Sin duda Volkswagen ha invertido desde hace décadas en productos deportivos, en esos que guardan la emoción por años de subirse, acelerarlos, curvearlos, descubrirlos en su empuje y torque, así como en sus detalles exteriores, vestiduras, pomos de palanca de velocidades, fascias especiales y notas de motor.
Para ser sincero no había notado tanto entusiasmo en Norteamérica y sobretodo en Estados Unidos por el GTI. Hoy es un ícono alemán donde los hatch precisamente están desapareciendo del mercado, se mantiene como un producto estrella que muchos ahora seguirán, comprarán y lo verán como el auto que siempre habían deseado manejar.
Pero, veamos… el ¿por qué? GTI ahora es la generación ocho, con la que han cambiado toda la plataforma y la concepción del vehículo en su tecnología y electrónica.
Claro que modificaron el tren motor, ahora ese 16 válvulas que nos encanta turbo cargado de cuatro cilindros y dos litros, entrega en GTI 241 caballos de potencia –sí el mayor hasta ahora de producción–, el auto además estará disponible con la transmisión de doble clutch de siete velocidades, y créanme el manejo ha mejorado, el sentimiento se ha incrementado de ese rugir bonito de los turbo de VW cuando subes velocidades o las bajas con freno de motor en curvas continuas.
Es, sin pensarse, el ejemplar que mejora toda la historia de los GTI desde los setenta. El guiado de las ruedas es 100% el sentimiento VW, a plomo, con retroalimentación al conductor y emocionante como que quisiese más y más curvas por delante, aún más tentadora sabiendo que traes la suspensión sport y el diferencial de derrape limitado con sensor de fuerza de torque… ¿algo más para dejarse ir a tope en pista o en curvas?
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Por fuera, lo delatarán sus fascias delanteras con cinco puntos de leds a cada lado inferior, muy deportivo, su parrilla, rines y las letras GTI que, por cierto, en esta generación en la parte trasera han decidido dejarlas en medio del auto, justo por donde pasarían unas bonitas “Racing Stripes”.
La nota acústica del motor me encantó. Y para quien lo quiere todo por dentro adiós botones, la nueva plataforma de VW, pone el “digital cockpit” y la pantalla central como elementos de interacción con el vehículo, todo son superficies de reacción al tacto en vez de botones y mención aparte de: primero, sus vestiduras evocando el mismo patrón textil que los originales y segundo, su volante deportivo con las iniciales GTI a las seis horas.
En una era de muchos “hot hatches”, lo que puede esperar del GTI es una leyenda entre sus manos que se maneja mejor que nunca, con toda la nueva ingeniería y conectividad, que no le duele nada y sobre todo que sigue siendo un Golf GTI, el siguiente, el que no nos deja de sorprender y no quiere cambiar de segmento o dejar a su fiel cantidad de seguidores. Pero, quien lo quiera, tendrá que esperar seguramente hasta 2023 y sin duda habrá que poner en mente cerca del millón de pesos, recuerde que deja de hacerse en México y nos lo traerán de Alemania, pero será de los más buscados y escasos, pues no habrá Golf normal ni Golf R en México, solo el GTI, así que.. ¡A formarse ya!
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