Amigo lector, llegó la hora de que conozca un bloque que no escatima en cilindros ni desplazamiento, sino que presume sus 5.812 litros para 662 caballos y 631 libras pie de torque, uff, ¿suena bien verdad? Debo decir que se trata de un motor Ford, pero no de cualquiera, sino de aquél que empuja al Shelby 500GT Mustang hasta los 322 kilómetros por hora.
Adicionalmente, el bloque de la generación anterior contaba con 5.4 litros de desplazamiento, y para llegar a la potencia del nuevo 5.8, la armadora podría haber optado por un turbo, generando fácilmente dicha cifra, no obstante el desarrollo del nuevo bloque aumenta los desplazamientos mediante la eliminación de las camisas de acero convencionales, sustituyéndolas por el proceso patentado «Plasma Transfer Wire Arc Process», que aplica un recubrimiento de óxido de hierro sobre las superficies internas de los orificios de los cilindros. Este capa metálica mejora también la transferencia de calor entre la cámara de combustión y refrigeración, al tiempo que reduce la fricción entre los anillos del pistón y el diámetro del cilindro. Este detalle, aunado a una mayor relación de compresión 9:01, ayudó a mejorar la eficiencia del combustible, que se apoya también en la construcción de la carrocería, una caja de cambios optimizada, mejor lubricación y una transmisión construida en fibra de carbón de una pieza, reduciendo considerablemente el peso del vehículo.
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