Volkwagen Group, cuyo escándalo mundial de trampas de emisiones ha puesto en duda el futuro de los motores diésel, espera que los consumidores vuelvan a la tecnología en disputa, y pronto.
Con esto, apuntan a una muy importante estrategia de regreso al menos en uno de los mercados más importantes del mundo, como lo es el de Estados Unidos.
Esta estrategia se basa principalmente en la honestidad, transparencia y cuidado del medio ambiente, además, preparan toda una ofensiva para contrarrestar la mala fama que tuvieron hace un par de años con el famoso «diesel gate» probando que sus motores, tecnología de punta y sobre todo, compromiso con el planeta está cada día en la sala de junta de los más altos directivos de la marca.
Incluso la apuesta es fuerte, ya que las mecánicas a diésel serán más limpias, menos ruidosas y con mucha mejor entrega de potencia y suavidad; a la par que la firma alemana se enfoca a ofrecer productos eléctricos de conducción autónoma a partir de 2020.
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