Siguen afinando a la nueva «Bestia» presidencial

Al parecer Trump, y su equipo encargado de seguridad, están pidiendo bastantes ajustes al vehículo oficial que estará utilizando el también empresario norteamericano. Tras varios meses de desarrollo, el automotor sigue sin mostrar una cara oficial y pocos datos se han revelado.

Las fotografías espía fueron levantadas en Milford, Michigan, en las instalaciones de General Motors en aquel Estado, por lo que no podemos hacer uso de ellas pero, si bien se especulaba que el auto fuera desvelado al momento de la presentación de Donald Trump como comandante de Estados Unidos, esto no sucedió, y aunque el contrato entre el departamento de Seguridad Nacional y GM tuvo fecha de finalización el 30 de marzo, el vehículo deberá ser entregado.

Automotive News indica que las obligaciones contractuales con el gobierno estadounidense impiden exhibir detalles del programa, pero se sabe que este ejemplar será desvelado con un toque de diseño muy parecido al CT6 de la marca, pero que posea un bastidor reforzado similar al de la línea de camiones comerciales de GM.

Debajo del cofre estaríamos pensando en un bloque sobrealimentado de enormes capacidades, pero no podemos asegurar si serán 8, 10 u 12 cilindros, no menos, pues deberá tener capacidad de movilizar un alto nivel de blindaje, incluso para el tanque de combustible de gran capacidad. Neumáticos a prueba de balas, sistemas de extinción de incendios, vidrios blindados y un equipo de satélite, armas y suministros médicos estarán incluidos.

Finalmente, Trump continúa desplazándose en una de las limusinas presidenciales entregadas por Cadillac.