El modelo más exitoso de la historia de SEAT cumple 30 años en el mercado. Tres décadas en las que se ha convertido en el líder de ventas en España. Su espíritu joven y deportivo, unido a unas excelentes prestaciones y una magnífica relación calidad-precio, han hecho del Ibiza el modelo preferido por muchos automovilistas a lo largo de este tiempo, en el que se han lanzado al mercado cuatro diferentes generaciones.
El Salón del Automóvil de París de 1984 fue el escenario elegido para presentar mundialmente el SEAT Ibiza. Sin duda, una fecha inolvidable, al ser el primer producto desarrollado íntegramente como compañía independiente. Comenzaba entonces una fulgurante trayectoria que ha llegado hasta nuestros días, con unas ventas totales decinco millones de unidades.
La primera generación, presentada en 1984, supuso una gran novedad, ya que, gracias a que aprovechaba la plataforma del SEAT Ronda, aunaba el espacio y habitabilidad de los modelos del segmento superior con un tamaño más compacto (3,6 metros de largo). En aquel proyecto, SEAT contó con la colaboración de firmas de renombre como Italdesign -la empresa del diseñador italiano Giorgio Giugiaro- para el diseño, Karmann para el desarrollo de la carrocería y Porsche para la tecnología aplicada a los motores (denominada con la leyenda System Porsche que el Ibiza luciría en la tapa de la culata del motor).
La llegada del Ibiza dio nuevas energías a la cadena de producción de la compañía en la Zona Franca de Barcelona. Con una oferta de motorizaciones que iba desde los 44 CV hasta los 100 CV en la versión de gasolina, y el eficaz propulsor de 55 CV en la mecánica Diesel, el Ibiza ejerció un destacado poder de atracción entre los usuarios, tanto españoles como extranjeros, ya que el número de exportaciones fue muy significativo, llegando incluso a superar la barrera de las 119.000 unidades en 1990.
Tras el lanzamiento con carrocería de 3 puertas, en 1986 aparecían las versiones con 5 puertas, que ampliaban el abanico a clientes con necesidades más familiares. Por su parte, el primer SEAT Ibiza con apellido y clara vocación deportiva fue el SXI con el motor de 100 caballos -todo un antecesor para los actuales CUPRA y FR-, que se lanzó en 1988.
Después de siete años en el mercado, en 1991 se realizó una profunda remodelación del modelo denominada New Style, afectando principalmente al diseño del frontal (más redondeado y aerodinámico, con nuevos paragolpes y spoiler), al nivel de acabados interiores, con mejoras en la dirección e insonorización, y que además trajo consigo la versión Sport Line del Ibiza con la última evolución del motor System Porsche: 1.700 c.c. y 110 CV. Al año siguiente, el SEAT Ibiza se convertía en el coche oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92.
La primera generación del Ibiza, desde su lanzamiento en 1984 hasta 1993, año en que se produjo la última unidad en la factoría de la Zona Franca de Barcelona, obtuvo unas ventas de 1.308.461 unidades.
En 1993, la marca española presentaba la segunda generación del Ibiza, un vehículo que iba a continuar el camino de éxito dibujado por su antecesor. La dilatada historia de SEAT reservaba un merecido capítulo a este modelo, ya que se convertía en el primer vehículo producido en la nueva fábrica de SEAT en Martorell. Un hito que llenaba de optimismo a los responsables de la marca y que suponía el mejor de los comienzos para esta generación presentada en el Salón del Automóvil de Barcelona de 1993.
El salto estético era evidente, con líneas más redondeadas y aerodinámicas, y con un equipamiento y sofisticación mecánica reservados en la época a vehículos de segmentos superiores. Unos atributos que sirvieron de plataforma para que el SEAT Ibiza diera el salto a nuevos mercados, que supieron apreciar su excelente relación calidad-precio.
La gama del Ibiza segunda generación combinaba un total de seis motores (gasolina, diesel y turbodiesel) con carrocería de 3 y 5 puertas, siendo desarrollado ya dentro del Grupo VW. El Ibiza efectuó en aquella época un gran salto en cuanto a calidad de fabricación, siendo el primer modelo de su segmento que ofrecía un motor TDI de 90 CV, mientras que tres años después, en 1996, hacía lo propio equipando en esa ocasión el motor de 110 CV, convirtiéndose a su vez en el propulsor Diesel más potente de su segmento. Dos años antes, en 1994, aparecía la versión GTI ahora con motor 1.8i 16v de 130 CV, la variante más deportiva hasta ese momento.
Fue en 1996, coincidiendo con la actualización que incorporaba paragolpes de una sola pieza y una nueva gama de motorizaciones, cuando SEAT presentó la espectacular versión CUPRA (acrónimo de “Cup Racing”) con el motor 2.0 de 150 CV, que ofrecía un extraordinario rendimiento y una imagen tremendamente deportiva. Un lanzamiento esperado con el que SEAT celebraba su brillante triunfo en el Campeonato del Mundo de Rallies FIA de 2 Litros con el Ibiza Kit Car, título que repetiría en 1997 y 1998. En 1997, también llegaba el primer Ibiza con caja de cambios automática de 4 velocidades y motor de gasolina 1.6i de 101 CV.
Ya en 1999, en el marco del Salón del Automóvil de Barcelona, el Ibiza mostró una nueva estética. Su imagen totalmente renovada afectaba tanto al interior como al exterior, escenario en el que destacaban unos grupos ópticos de mayores dimensiones y una parrilla acorde con la nueva imagen de la marca. En el interior, llamaba la atención la nueva pantalla multifunción que mostraba la información del ordenador de a bordo, del climatizador y de la radio.
Un año después, concretamente en el mes de mayo del año 2000, y coincidiendo con el 50º aniversario del nacimiento de SEAT, la compañía presentaba el nuevo SEAT Ibiza CUPRA con el motor 1.8 turbo de 156 CV, que se convertía en el primer vehículo de su segmento en ofrecer el ESP (control electrónico de estabilidad).
Pero fue unos meses después cuando la experiencia adquirida por SEAT Sport tras seis años compitiendo en el Mundial de Rallies se trasladó a los clientes de la marca española con el lanzamiento del SEAT Ibiza CUPRA R, el primer modelo de producción en serie desarrollado por la división deportiva de la compañía. Una edición limitada de la que se produjeron 200 unidades y que contaba nada menos que con el propulsor 1.8 20V turbo de 180 CV.
El nivel de ventas superaba a la anterior generación, con un total de 1.522.607 unidades vendidas durante el periodo comprendido entre 1993 y 2002.
La tercera generación del Ibiza vio la luz en el año 2001. Un paso adelante en cuanto a calidad de fabricación, gama de motores y, por supuesto, comportamiento dinámico. El diseño corrió a cargo de Walter de Silva, que introdujo una estética más atractiva, marcada por la agilidad.
De hecho, el Ibiza de 2001 fue el primer modelo de la marca en incorporar en toda la gama el concepto “Chasis Ágil”, desarrollado por el Centro Técnico de Martorell, y también elevó el listón de la potencia con los motores Diesel hasta los 130 CV.
En 2004, el Ibiza celebró por todo lo alto su 20º aniversario, con más de 3,3 millones de unidades fabricadas y con la aparición de dos nuevas versiones deportivas que posteriormente se convertirían en santo y seña de la marca española: FR (acrónimo de “Fórmula Racing”), con los motores 1.9 TDI de 130 CV y 1.8 turbo de 150 CV, y CUPRA, que incorporaba la mecánica Diesel más potente de su segmento gracias al propulsor 1.9 TDI de 160 CV. También en la variante de gasolina, el CUPRA ofrecía unas brillantes prestaciones gracias al propulsor 1.8 20V de 180 CV.
En el mes de febrero de 2006, el SEAT Ibiza estrenó una nueva imagen marcada por la deportividad y la modernidad. Los nuevos acabados interiores y los nuevos parachoques se convirtieron en las principales mejoras, contando con una gama de 18 versiones al combinar 5 acabados con 11 motores.
A finales de 2007 se presentó la versión ECOMOTIVE, equipada con el motor 1.4 TDI de 80 CV con filtro de partículas DPF, que se convirtió en el modelo más ecológico de su segmento, con unas emisiones de tan sólo 99 g/km de CO2.
El nivel de ventas de la tercera generación del Ibiza contabilizó un total de 1.221.200 unidades, erigiéndose como líder de ventas de su segmento desde su llegada al mercado.
Desde su aparición en 1984, el Ibiza ha sido un verdadero icono para SEAT y su modelo más conocido en todo el mundo. Por ello, la llegada en 2008 de una nueva generación hacía renacer de nuevo el entusiasmo y la admiración que despierta el Ibiza allá por donde va.
SEAT inició a mediados de 2008 la campaña promocional de la cuarta generación del Ibiza con dos palabras que resumían a la perfección las cualidades del nuevo vehículo de la compañía: belleza y tecnología…a las que habría que añadir otro rasgo característico del modelo: la calidad.
Calidad unida indiscutiblemente a su belleza exterior e interior, ya que el concepto de diseño “Arrow Design” en el frontal hizo del nuevo Ibiza un coche más deportivo y distintivo que sus predecesores, gracias al empleo de unos trazos geométricos muy marcados -obra del director de Diseño de SEAT en aquella época Luc Donckerwolke-, al igual que la evolución introducida en la clásica “Línea Dinámica” de la marca en el lateral. La nueva generación del Ibiza aparecía con dos carrocerías diferenciadas, SportCoupé de 3 puertas, y 5 puertas.
Asimismo, en el equipamiento de serie destacaban elementos como los airbag de cabeza-tórax o el ESP (primer modelo que incorporó el control electrónico de estabilidad de serie en toda la gama), que incluía el Hill Hold Assist (asistente de arranque en pendientes) y el testigo de pérdida de presión de neumáticos, incrementando su nivel de confort y seguridad.
Las pruebas de choque realizadas por Euro NCAP mostraron el gran trabajo realizado por el Centro Técnico de Martorell en este sentido, consiguiendo 5 estrellas en protección de ocupantes, 4 estrellas en seguridad infantil y 3 estrellas en protección de peatones.
Además, el nuevo Ibiza destacaba por sus excelentes cualidades dinámicas gracias al empleo de la nueva plataforma del Grupo VW desarrollada para este segmento. Un hecho que se reforzaba con la incorporación de la caja de cambios DSG de siete velocidades en el motor gasolina de 1.6 litros y 105 CV por vez primera en el segmento, lo que situaba al nuevo vehículo de SEAT en una destacada posición respecto a sus rivales.
En total, la cuarta generación del Ibiza presentaba seis motorizaciones, tres mecánicas gasolina (1.2 de 70 CV; 1.4 de 85 CV; y 1.6 de 105 CV) y tres Diesel (1.4 TDI de 80 CV, 1.9 TDI de 90 CV y 105 CV) con filtro de partículas DPF. Todas ellas destacaban por sus reducidas emisiones de CO2, adquiriendo el mayor protagonismo en este aspecto la nueva versión ECOMOTIVE con motor TDI de 80 caballos que, gracias a sus emisiones de 98 g/km, se convirtió en el modelo más ecológico de su segmento, sin olvidarnos de sus bajos consumos, que se traducían en tan sólo 3,7 l/100 km en ciclo ponderado.
En 2009 aparecían las versiones más deportivas. El CUPRA con carrocería SC de 3 puertas, cambio DSG de serie y motor de gasolina 1.4 TSI de 180 CV era el primero en llegar, pero poco después se lanzaban los FR con carrocerías SC y 5 puertas y motor 1.4 TSI de 150 CV, al que se sumaría en 2010 el FR TDI de 143 CV. En su completo equipamiento destacaban elementos como el autoblocante electrónico XDS o los faros Bi-xenon con tecnología AFS. Culminaron las gamas deportivas las versiones Bocanegra, un tributo al mítico deportivo de los setenta, el SEAT 1200 Sport “Bocanegra”. Disponible en dos colores, blanco y rojo, su frontal negro evocaba alguno de los mejores momentos del pasado de la marca. Precisamente con el prototipo del Bocanegra se dieron a conocer las líneas del nuevo Ibiza en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2008.
En 2010 llegaron los motores 1.2 TDI de 75 CV y 1.2 TSI de 105 CV. El primero impulsaba a la nueva versión ECOMOTIVE, cuyo consumo era de 3,4 l/100 km, con unas emisiones de 89 gr/km de CO2. También en 2010 la gama Ibiza incorporó la carrocería familiar a su oferta, denominada ST. Un nuevo paso adelante que volvía a reafirmar al modelo español con una de las gamas más completa de su segmento.
En 2012 se realizó la última actualización del SEAT Ibiza, que afectó a sus tres carrocerías, SportCoupé, 5 puertas y ST. Con una estética remozada, la gama incorporaba las mismas motorizaciones que la versión anterior, incluyendo un nuevo propulsor 1.6 GLP de 82 CV preparado para funcionar con gasolina o con Gas Licuado de Petróleo. Y a inicios de 2013 llegaba la nueva evolución del CUPRA, con un comportamiento dinámico muy mejorado y con los faros Bi-xenon con tecnología LED.
La última estrella que ha llegado al universo del SEAT Ibiza es una nueva versión altamente tecnológica. Se trata del modelo 1.4 TSI de 140 CV ACT, el primero de la marca española en ofrecer el Sistema de Gestión Activa de Cilindros. El avanzado motor TSI combina la desconexión selectiva de cilindros con un amplio paquete de tecnologías eficientes que incluyen el concepto de construcción ligera, menor cilindrada, inyección directa y sobrealimentación, el sistema Start/Stop y la función de recuperación de la energía. Un compendio de avances técnicos que permiten una gran eficiencia sin dejar de lado las excelentes prestaciones.
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