La historia nos invita a pensar en otros ejemplos de manufactura de propulsores para algo más que vehículos de cuatro ruedas, y es que las tolerancias y mecánicas son similares, al menos en principio. Es así que firmas como BMW, Rolls Royce han generado motores para la industria aeronáutica.
Porsche
Nace de la generación de bloques de autos trasladados a los aviones, por lo que del cielo bajó a la tierra Ferdinand Porsche como uno de los mayores visionarios de la industria de la movilidad. En la Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial, Ferdinand vislumbró la posibilidad de animar vehículos aéreos a partir de sus bloques enfocados a los autos, es decir: el propulsor 356 refrigerado por aire fue la base del 678 para avión, que empujaba con 52 y 75 caballos de fuerza en la década de los 60.
Posteriormente, Porsche retomó el tema de los motores de avión otra vez. De manera similar al desarrollo del modelo de motor de avión tipo 678, a principios de la década de los 80 fue el bóxer de seis cilindros de los 911 el que llamó la atención de los especialistas, y en septiembre de 1983 los vuelos de prueba comenzaron para el motor Porsche PFM 3200, con un desempeño de 3.200 centímetros cúbicos. Para cumplir con las exigencias necesarias para motores de avión, este motor de 204 a 220 hp estaba equipado con doble encendido y dos alternadores, y el árbol de levas fue cambiado de cadena a engranaje. Fue conocido en la historia de la aviación con el apodo ‘el motor susurrante’. De hecho, es muy silencioso –incluso para los estándares de hoy– y es impresionante en sus excelentes valores de consumo de combustible. Gracias a los inyectores y a su óptima eficiencia, el Mooney, por ejemplo, consume sólo 35 litros por hora en lugar de los 50 litros, o más, por hora típico de un motor de Lycoming.
¿Dónde están esos motores?
En momentos como estos en los que el combustible es muy apreciado y sobre todo costoso, estas son buenas razones para mantener y cuidar los motores Porsche para avión. Uwe Sauter es el especialista mundial en este tema. ¿Su casa actual? El aeropuerto de Heubach (Alemania). A principio de los años ochenta Sauter se integró en el desarrollo de esta unidad motriz en Weissach, y tras dejar al fabricante de autos deportivos, después de que la producción y desarrollo del motor PFM fuese descontinuada en 1991, se ha dedicado a cuidar los 22 motores que aún existen de los casi 80 construidos en Europa, Australia y Estados Unidos.
Finalmente
Porsche generó una invitación a los entusiastas de la marca a reunirse en el aeropuerto de Heubach, cerca de Stuttgart, para poder poner a prueba autos y aviones con motor PFM 3200. Aviones experimentales Weissach fueron utilizados para probar motores Cessna 182 y el Weissach Mooney con el motor PFM 3200 Turbo, del cual se tienen planes para renovarlo por completo.
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