La historia del primer Minivan

La historia de la minivan data desde 1936 cuando hicieron sus primeras apariciones como los vehículos familiares amplios y con gran cantidad de asientos.

Las Minivan es un segmento que sigue muy vivo a pesar de haberse pensado que desaparecería. En la actualidad un auto familiar de estas características se enfrenta a poca pero específica y dura competencia.

Pero… ¿cuál es la historia del primer minivan? Pues el que es considerado por muchos como el primer monovolumen nació en 1930 en los Estados Unidos y lanzado al mercado cinco años más tarde.

El Stout Scarab fue el primer concepto de minivan con una carrocería de fibra de vidrio y el primero con suspensión neumática; un vehículo asequible con motor 8 cilindros para seis personas en tres filas de asientos. Enfocado a las familias con un diseño exterior inusual y aerodinámico, pero por dentro cómodo y versátil.

Te puede interesar: ¿Cuál es la mejor minivan de México?

Su aspecto realmente impactaba, contaba con un parabrisas inclinado, no tenía estribos, las fascias eran pequeñas y se perdían entre la carrocería; incluso, las bisagras de las puertas no se veían. En el interior del Scarab y su estructura monocasco, encontrabas un habitáculo realmente amplio, pues aprovechaba completamente todo el espacio posible en el centro del vehículo, a lo largo y ancho.

Hay que destacar que la parte central de la carrocería tenía un aspecto uniforme, su distancia entre ejes contribuía al gran espacio interior; y sus puertas asimétricas lo hacían un modelo poco convencional. El primer minivan era el vehículo de lujo del momento, incluso podías montar una mesa en el centro del interior.

Scarab ofrecía una suspensión independiente en las cuatro ruedas y amortiguadores helicoidales; gracias a esto, el monovolumen podía presumir de un elevado confort de marcha sin precedentes y unas cualidades dinámicas muy destacables para un coche de ese tamaño.

Síguenos en Twitter