KIA Rio, lo probamos y nos convenció | Memo Lira
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KIA Rio, lo probamos y nos convenció

Con dos versiones de carrocería, sedán y hatchback, la firma surcoreana busca conquistar el segmento de los compactos en México, uno de los más competidos y exigentes. Su equipamiento y desempeño lo convertirán en...

/enero 25, 2016

La consolidación de la firma surcoreana continúa dando pasos sólidos en el mercado nacional, sus números de ventas no mienten y le dan la razón a su muy bien planeado portafolio de productos. Ahora es turno de ir por una de las rebanadas más apetecibles del mercado nacional, los compactos, y con el modelo Rio tienen argumentos para darle la pelea a los peso pesado del segmento.

Este vehículo se comercializa en versiones sedán y hatchback, con un diseño exterior moderno y dinámico, que se hace acompañar de un equipamiento destacado en el que sobresalen sus seis bolsas de aire y frenos ABS, desde los modelos de entrada, lo cual lo convierte en un referente de este nicho de mercado, ya que sus rivales, en su mayoría no lo ofrecen.

Su precio en el modelo sedán arranca en $189,900 (LX) y alcanza los 217,900 en el tope de la gama (EX), mientras que la versión hatchback hace lo propio en 190, 900 (LX) y llega a los 227,900 (EX).

En todos los casos su corazón está impulsado por un motor de cuatro cilindros 1.6 litros que entrega una potencia de 137 caballos de fuerza y un empuje de 123 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, la caja automática llegará a nuestro país el próximo año.

Un rally al calor de tortas ahogadas.

Mucho es lo que esperábamos de este auto, toda vez que, es el campeón de ventas de la marca en los mercados en los que participa y por esta razón viajamos a Guadalajara para ver de que está hecho este Rio.

A través de un  inusual rally por las calles tapatías, con una escala obligada en las tres agencias de la marca en el estado y las mejores tortas ahogadas, ahí pudimos constatar las promesas de la ficha técnica.

En los tramos de ciudad su comportamiento es eficiente en el que nos sorprendió la precisión de su dirección y la buena absorción de su suspensión que absorbió de manera magistral las múltiples irregularidades del camino, incluso en las zonas de obras dignas de una película apocalíptica.

El motor entrega bien la potencia, sin perder el aplomo en aceleraciones y desaceleraciones, mientras que los frenos brindan la seguridad de que reaccionarán en caso de una frenada de emergencia, su control de estabilidad es un valor agregado que sale a relucir en maniobras de rebase.

El habitáculo cuenta con buenos ensambles y materiales de calidad, con un sistema de comunicación e infoentretenimiento muy actual, cuyos comandos pueden ser manipulados con los controles al volante o en su pantalla táctil de siete pulgadas.

En síntesis KIA nos entrega un vehículo muy competitivo cuya relación costo-beneficio pondrá en jaque a los actuales reyes del segmento, quienes tendrán que redoblar esfuerzos para actualizar sus modelos o serán rebasados por la derecha por este Rio que se perfila como una de las mejores apuestas en el mercado nacional.

Ficha técnica

Motor L4 1.6 litros

Potencia 137 hp

Torque 137 lb-pie

Transmisión manual de 6 velocidades

Frenos ABS

Bolsas de aire: seis

Rendimiento de combustible combinado 16.81 km/l

Sus rivales

Sedán

Nissan sentra

Volkswagen Vento

Toyota Yaris R

Hatchback

Nissan March

Mazda 2

Ford Fiesta

Sus cartas fuertes

Seis bolsas de aire de seria y frenos ABS.

Diseño moderno y dinámico.

Buen equipamiento.

Excelente entrega de rendimiento de combustible.

Nos quedó a deber una versión con caja automática, pero llegará el próximo año.

Su misión: contribuir a doblar los números de venta de KIA en México, cuya cifra superó las 11 mil unidades.

Aceleran su crecimiento

La firma hará dos lanzamientos más este año y en corto plazo tendrá ocho modelos en el mercado nacional. 

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ESCRITO POR
Egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la UNAM. Apasionado de los autos y del deporte motor, la adrenalina y la gasolina corren por sus venas. Acompáñenlo a recorrer kilómetros llenos de emoción y a compartir historias.


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