Con un mercado local en complicaciones, está por firmarse el peor declive en la industria automotriz estadounidense desde 2009, pues ya son 4 meses de caída continua.
General Motors, Ford Motor Co., Toyota y Nissan tuvieron caídas en ventas respecto a lo proyectado y vs el mismo periodo del año anterior. GM menciona que trae una caída general del 5.8% (-10 en Chevrolet y -.3 en GMC), mientras que comunicó un -13% en abril. Ford entregó un -7.2% con caídas en Ford y Lincoln, para un -21% de entregas. Toyota también tuvo números rojos en un -4.4% en abril, con el segmento de volumen siendo lo más golpeado y con una disminución en entregas del 12%.
Parece ser que el apetito de la industria estadounidense sigue enfocado en los SUVs y en los vehículos premium, pues a pesar de tener meses de crecimiento sólidos, Nissan tuvo la primera caída mensual desde octubre 2016 con -2% general, a pesar de un incremento del 3.5% de Infiniti.
Múltiples marcas – Chevrolet, Mitsubishi, Jeep, GMC, Porsche, VW, Cadillac, Acura, Fiat, Buick y Alfa Romeo – comenzaron en abril con inventarios estadounidenses que superaron 90 días o más, muy por encima del nivel de 60 días considerado óptimo.
«En abril, el 8 por ciento de los vehículos vendidos fueron 2016 modelos, frente al 3 por ciento hace cinco años . La acumulación de inventario es una de las principales preocupaciones de los fabricantes de automóviles y todos los ojos están en si los recortes en la producción son suficientes para compensar las caídas esperadas en las ventas «: Jessica Caldwell, directora ejecutiva de análisis de la industria en Edmunds.
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