Una manera de reinventar el vehículo eléctrico es con base en el desarrollo de nuevas propuestas para su uso.
La tecnología V2G, que es una traducción «Del Vehículo a la Red», propone esta reinvención del auto eléctrico.
El concepto es sencillo y se basa en aprovechar el banco de baterías del automóvil para alimentar la red eléctrica de un domicilio.
Modelos como el Nissan Leaf, reciben su carga procedente de la red eléctrica doméstica. Debido al crecimiento en puntos de recarga, los autos incorporan la energía cuando se encuentran conectados a la red y acumulan en sus baterías la energía para que posteriormente pueda ser utilizada mientras el vehículo está en un desplazamiento.
Con la tecnología V2G el esquema se invierte, por lo que el auto se convierte en un dispensador eléctrico, el cual pueda regresar y suministrar electricidad a la red.
Los beneficios pueden ser desde económicos, así como el ahorro energético, gracias al hecho de poder elegir los horarios de recarga del vehículo, o introducirlo como fuente de energía, lo que supondrá que la red eléctrica bonificaría este aporte de electricidad.
Vehículos como Nissan LEAF permiten al usuario decidir el papel de su vehículo. Teniendo en cuenta que muchos vehículos se mantienen estacionados gran parte del día, darles la oportunidad de reconvertirlos en un acumulador que ofrece su energía a la red eléctrica, supondría una reformulación de la idea generalizada del vehículo eléctrico.
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