El “batimóvil” de Alpine: Alpenglow

El futuro de los coches deportivos está claro. Una propulsión de cero emisiones pero con la preservación intacta de las sensaciones de manejo. Alpine Alpenglow es un primer paso hacia esa realidad. Con un motor de hidrógeno mezclado con combustión interna, este carro concepto de Alpine viene a demostrar lo que la firma francesa es capaz de hacer. 

Las formas imposibles

Lo más importante de Alpine Alpenglow es su forma inusual. Todo su exterior está diseñado para mantener una carga aerodinámica lo más fuerte posible. Por ejemplo, el alerón trasero del coche es casi transparente pero súper funcional. La idea es mantener un balance casi perfecto en el coche para reducir el arrastre del coche a altas velocidades. 

La forma está intrínsecamente ligada a la función en el Alpenglow. El flujo de aire acentuado por su forma en “V” al frente le permite crear una especie de túnel aerodinámico al coche. Inspirado en el modelo A220 de 1960, su sensual diseño genera una estética curva inmediatamente reconocible. El vehículo mide más de dos metros de ancho pero menos de un metro de alto y será inspiración para futuros modelos de la marca.

Inspirado en el deporte motor

Tal como nos tiene acostumbrados la marca europea, el Alpine Alpenglow toma inspiración en los coches de competencia. Podemos ver que se trata de un coche de un solo asiento, rodeado de dos reservas de hidrógeno en cada lado de la cabina en forma de “lágrima”. Esta experiencia se acentúa aún más gracias a su diseño totalmente tecnológico. 

En simbiosis con el exterior, el coche le añade a la cabina una apariencia de casco deportivo. El volante también está diseñado de acuerdo a los que podías encontrar en Fórmula 1 de antaño. Finalmente, podrás ver las paletas de cambio con dos selectores adicionales para cambiar los modos de manejo. “Track Control” servirá para pista y “Regenerative Braking” para manejo regular. 

Una propulsión nunca antes vista

Alpine Alpenglow básicamente solo emite agua vaporizada mientras anda. Por eso se seleccionó un exterior azul: para mostrar que el carro utiliza el hidrógeno como combustible. Además de partes hechas en fibra de carbono reciclado, su motor de combustión interna potenciado por hidrógeno le da una ligereza notable respecto a los coches eléctricos. 

Queda claro que el futuro de la marca irá encaminado a esta dirección. Este coche concepto posiblemente sea solamente un adelanto a lo que veremos en el futuro. Sin embargo, nos demuestra claramente lo que una marca como Alpine puede hacer. Los cambios en la industria automotriz siguen a pasos agigantados. Así que sólo nos queda esperar. 

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