«Antes de ponerlo a la venta este Bugatti debe ser testado por un campeón»
Uno de los spots más mediáticos hacia el futuro ilustra al Mejor Jugador del Mundo en 2016 (Balón de Oro), y a su preferencia por los vehículos superdeportivos. En esta ocasión Cristiano acude a una agencia de coches de lujo, y en ella aparece Chiron como ejemplo de Bugatti.
Inmediatamente Cristiano asocia el asfalto con sus logros personales y siente la gloria trasladada a las ruedas de un bólido con 1500 caballos de potencia, al terminar y regresar a la realidad con el vendedor, éste le dice que tiene que llamar a la marca para podérselo quedar, Cristiano mira el garaje lleno de Ferrari, Porsche, Rolls Royce, saca el teléfono dice «lo siento» y se dispone a comprarlo…
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