Si crees que la imagen de Megan Fox con el Lamborghini Aventador se asemeja, espérate a ver los ejemplos que te presentamos al final del artículo. Pero antes, retrocedamos. ¿Qué es lo que tanto les atrae a los hombres de los autos?
Aun cuando hoy en día los automóviles resulten fascinantes también para las mujeres, para la mayoría de los hombres significa algo más, mucho más profundo. Quizá y ni siquiera ellos saben por qué.
Comúnmente, se podría pensar que tiene que ver con cuestión de estereotipos sociales y culturales, así como roles de género. Por ejemplo, que el hombre históricamente es el “proveedor”.
También su asociación con conductas más “agresivas” y “territorialistas”, así como la demanda de un carácter que demuestre “virilidad” y “poder”.
Mucho más allá de todo esto, actualmente, con el estudio del cerebro, científicos han podido explicar y predecir ciertas conductas humanas en diversos ramos. Y algunos, han estudiado al cerebro en relación con los autos.
A pesar de que estudios han demostrado que los hombres reconocen mejor los coches que las mujeres, hay más investigaciones reveladoras en relación con los autos, el cerebro y los hombres.
Seguramente lo has percibido. Cuando vemos un auto, muchas veces lo relacionamos con rostros humanos. Más aún, usamos vocabulario que describe al auto como si algunas de sus partes fueran un rostro.
El estudio «Antropomorfismo emocional: ¿Qué clase de cara sienta bien en la apariencia frontal de un coche?» plantea que:
– Los coches se asemejan a caras femeninas.
– Los autos son más apreciados cuando simultáneamente se ven “agresivos” y “amistosos”.
– El gusto por las caras de los autos y las caras femeninas se activan de forma similar en el circuito de recompensa del cerebro.
– La analogía entre caras humanas y los frentes de los automóviles es una fuente generalizada de inspiración y utilizada por casi todos los fabricantes de automóviles como una orientación para sus diseños.
– La gente realmente ve a los coches como si tuvieran expresiones faciales, de una manera que va mucho más allá de una simple metáfora.
Las personas parecen preferir un auto por las emociones que éste les produce, que por lo que puede significar para la expresión de su personalidad. Según el estudio, las proporciones que constituyen una cara femenina atractiva se pueden aplicar también para el “rostro” de un auto.
Por esta razón, los hombres se pueden sentir más atraídos por autos que tienen estas características. Por ejemplo, se puede optimizar el frente de un coche para complacer “los ojos del espectador”.
«Debido a que los frentes de los automóviles activan el circuito de recompensa de una manera similar a como lo hacen las caras femeninas, es poco probable que nuestros participantes exclusivamente masculinos quieran usar un coche como una forma de expresarse.
En contraste, como los hombres gustan más de las caras femeninas que las caras masculinas, pasan más tiempo mirándolas y apreciándolas de acuerdo a su atractivo”.
Por supuesto, también la persona puede utilizar el frente de un coche como una “especie de máscara para sí mismos”. Ya sea que busquen proyectarse a sí mismos en su auto o que simplemente se dejen ir por el diseño estéticamente más atractivo, lo que es un hecho es que los coches tienen una cara.
Por supuesto, las preferencias estéticas varían según la cultura. Sin embargo, los investigadores recomiendan “dar a la parrilla una expresión amistosa mientras que los faros deben mirar agresivo.«
Este estudio no es el único que lo plantea. Una investigación de las universidades de Vanderbilt y de Colorado establece que las personas reconocen sus coches con la parte especial del cerebro que también se utiliza para identificar las caras.
Karim Habib, Vicepresidente Senior y Director del Centro de Diseño de KIA, explica:
“Definitivamente sí, tienen cara. Es muy fácil explicar la similitud de elementos: los ojos con los faros, la parrilla por lo general se asocia con la nariz y la parte inferior es una especie de boca.
Algunos coches han tratado, en ocasiones, de apartarse de eso. Por ejemplo, muchos modelos de los años 80, que tenían los faros ocultos, se alejaron un poco de ese concepto. Pero de alguna manera siempre vuelves a ello, porque creo que queremos identificarnos con esa imagen.
Hay factores que influyen en esto. La personalidad que le damos a un automóvil. También su escala, la altura de los coches es similar a la de una persona, y esto funciona. No son como un edificio, donde un diseño con forma de cara no funcionaría.
Y también por el movimiento y no tiene por qué ser solo un rostro humano, la cara de un animal también transmite emociones. En KIA tenemos al tigre como fuente de inspiración.»
Añade que si tomas la cara como punto de partida, puedes aplicar un diseño sonriente, agresivo o concentrado trabajando con el conjunto y sus elementos. Así es como se puede crear una emoción que transmita el carácter del vehículo.
Algunas fuentes destacaron algunos comparativos entre autos y rostros. Por ejemplo, cuando vemos un coche de frente, nuestro cerebro reacciona de forma similar a cuando nos enfrentamos a un rostro humano. Por lo que podemos percibir agresividad, bondad o rebeldía, en los “rostros de los autos”.
Además, establecen que muchos diseñadores de carrocerías de coches utilizan el “antropomorfismo” como inspiración. Por lo que diseñan la parte frontal del coche esperando que genere un estímulo emocional similar al que muestra un rostro humano femenino.
El frente del Mini Cooper activa áreas similares a las que se activan al mirar el rostro de un bebé. Incluso hay fuentes que sostienen que su diseño fue realizado basándose en investigaciones de imagen por resonancia magnética para replicar la cara de bebé.
¿Qué opinas? ¿Te parece tierno?
La actividad neuronal indica que a los hombres les gustan más los coches con una rejilla para el radiador con forma suave y agradable (simulando la sonrisa). Pero que sus faros delanteros sean agresivos como la mirada de una mujer femme fatale.
Estos ejemplos sirven para cuando eliges un vehículo como máscara para expresar tu personalidad.
Dodge Demon + Bad Boy (Vin Diésel)
En el caso particular de los autos deportivos, se activaba la misma región de recompensa que se estimula con el alcohol, el sexo y la gratificación. ¿Qué mejor ejemplo que el vehículo y el protagonista de Rápido y Furioso?
Lamborghini Murciélago + Bruce Wayne alias Batman (interpretado por Christian Bale)
Según el estudio «Objetos culturales modulan circuito de recompensa«, los objetos culturales que señalan riqueza y superfluidad actuarán como reforzadores sociales fuertes.
Por esta razón, los autos deportivos activarán los circuitos de dopamina de recompensa al señalar alto rango social, dominio social y riqueza.
Y tú, ¿qué auto (rostro) prefieres?
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