Chevrolet Corvette C4: el favorito de muchos

El Chevrolet Corvette C4 producido entre 1984 a 1996 permanece hoy como uno de los Corvette’s más queridos por los entusiastas. Famoso por su rediseño total, una mecánica sensacional y confiable, sorprendente economía y precios accesibles de segunda mano, si eres fanático de los coches; tienes que conocer al C4. 

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La reinvención de un clásico

General Motors decidió en 1984 con el Chevrolet Corvette C4 cambiar de dirección por completo con uno de sus modelos best seller. Partiendo desde un chasis completamente nuevo, las líneas eran por primera vez predominantemente rectas, separándose notablemente del diseño clásico de Zora Arkus-Dunlov. 

Desde entonces, gracias a su forma rectangular y faros escamoteables, permanece como una de las versiones más icónicas en la historia de Corvette. Otro gran beneficio fue que el coche utilizaba una construcción “uniframe”. Esto le permitió a Chevrolet ahorrar costos en su ensamblaje y facilitar el proceso enormemente. 

Un motor clásico

Diseñado para entusiastas, Chevrolet Corvette C4 utilizó el mismo propulsor durante sus 12 años en el mercado pero con modificaciones leves. Utilizaba un V8 de 5.7 litros en diversas configuraciones. Podía empezar con una caja automática de 4 velocidades o llegar hasta una caja manual ZF de 6 relaciones, la más popular actualmente entre coleccionistas. 

El coche inició en 1984 aproximadamente con la cifra de 205 caballos de potencia. Sin embargo, para su año final, lograba hasta 330 caballos de fuerza en su versión de caja manual. El coche se volvió famoso por su confiabilidad mecánica, impartiendo un récord en 1990. UN ZR-1 haría un viaje de 24 horas por más de 8,000 kilómetros a una velocidad promedio de casi 282 kilómetros por hora. Increíble. 

Ediciones especiales y notas finales

Chevrolet Corvette C4 obtuvo una producción total de 358,180 vehículos producidos a lo largo de 12 años. A pesar de no sobrepasar en ventas a su generación anterior, actualmente es uno de los más apreciados por su clásico diseño y sorprendente economía de combustible. 

El coche recibiría en sus años finales varias ediciones especiales. La edición del 35 aniversario conocida como “Triple White Corvette” se distinguía por su color blanco exclusivo y techo removible. Para el 40 aniversario, el coche recibió asientos de piel rojos y rines exclusivos. Sin embargo, la edición más codiciada es la versión Grand Sport. Distinguible por su pintura bitono en azul y blanco, el coche utilizaba la mejor versión del motor y llantas Bespoke. Solamente 1,000 ejemplares fueron producidos. 

Ha pasado mucho tiempo desde la cuarta generación de Corvette. No obstante, permanece como uno de los muscle cars americanos más distinguibles de la época. Al día de hoy, su silueta noventera y faros escamoteables nos hacen recordar una época más sencilla cuando los coches eran poca electrónica pero mucha mecánica. 

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