Así es el primer Ford Mustang de la historia

El primer Ford Mustang vino a cambiar para siempre la historia del automóvil. Impulsando un concepto completamente nuevo así como cautivando a millones de entusiastas en todo el mundo, fácilmente podríamos decir que es uno de los coches más importantes jamás hechos. ¿Te sabes la historia de su primera generación? 

El ambicioso proyecto de Lee Iacocca

El primer Ford Mustang junto con Maverick se les categoriza como los creadores del segmento pony car hace casi 60 años. Este proyecto fue idea de Lee Iacocca, director general del gigante azul y una de las figuras automotrices más importantes. La idea era la creación de un vehículo deportivo que fuera asequible a un público joven. 

Las condiciones de Iacocca eran muy claras para el equipo de diseño. Tenía que ser una cabina de cuatro plazas con asientos delanteros individuales para máxima comodidad y control del conductor. El peso debía ser inferior a 1,100 kilogramos, con múltiples opciones de equipamiento a seleccionar y un precio inferior a 2,500 dólares en la época, equivalente a 23,893 dólares actuales. 

En 1964 y a cargo del diseñador Joe Oros, saldría de la línea su primer variante. Parte de la inspiración del diseño de Mustang fueron los coches italianos de los 50 que buscaban seducir a tanto hombres como mujeres. Para alcanzar las rudas imposiciones de precio de Iacocca, los ingenieros utilizaron autopartes existentes de otros modelos Ford para su desarrollo. 

Un éxito inmediato

Cuando el primer Ford Mustang debutó en el Salón de Nueva York, el coche recibió más de 20,000 solicitudes en su primer día. Fue tal la emoción de la gente que se registraron incidentes en los concesionarios que querían ver el vehículo. La cifra prevista de vender 100,000 modelos en su primer año se alcanzó en apenas en tres meses. Y para el año, más de 400,000 modelos Mustang fueron vendidos.

¿Pero qué lo hacía tan especial? Además de su precio y equipamiento adecuado, su principal llamativo era por supuesto su sorprendente motor. El gigante azul introdujo el coche con un 6 cilindros en línea heredado de Falcon con 2.8 litros erogando aproximadamente 101 caballos de potencia. 

Al notar su tremendo éxito, el fabricante norteamericano adaptaría un 3.3 litros de 6 cilindros pero ahora con 120 caballos de potencia como estándar. Las gamas poco a poco irían aumentando en potencia al llegar hasta la línea GT, la más poderosa y lujosa de la marca. Las variantes de Carrol Shelby alcanzaban hasta 306 caballos de potencia. 

Su venta en México

Afortunadamente, no solamente se vendió el primer Ford Mustang en nuestro país sino que también se fabricó en territorio nacional. Dentro de la planta de producción de La Villa famosa por la producción de camionetas y camiones, saldrían los primeros Mustang. 

Ford México desmontaba las unidades que venían desde Detroit y se ensamblaban en nuestro país para poder comercializarse. A partir del verano de 1965, Mustang se vendía en México utilizando autopartes de la planta mexicana. No obstante, solo obtendríamos la versión coupé. 

Final de la primera generación pero inicio de una leyenda

La primera generación de Mustang se produciría hasta 1973, con un cambio de diseño notable. Diseñado por Gale Halderman y Semon Knudsen, esta nueva versión tenía un frente más amplio para adaptar el motor big block de 7.0 litros V8 para aumentar la potencia a 375 HP. 

No obstante, Ford sabía que tenía un exitazo entre sus manos. Desarrollando a la par el Pinto junto con el Maverick, Mustang se convertiría en el modelo insignia de la marca. Y al día de hoy, el nombre Mustang continúa como uno de los coches aspiracionales por excelencia en la industria automotriz. 

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