Ambos fabricantes tienen plantas productivas en México, una red de distribución bien estudiada, de los mejores empresarios de venta de vehículos en el país, exportan, compran autopartes y un presente que los coloca como líderes en diferentes áreas.
Empecemos por las plantas en Guanajuato de ambas. Estos sitios han llevado décadas en su planeación, convencimiento de accionistas de cada empresa para colocarse en el país y muchas horas hombre en su construcción e implementación, generando riqueza para la nación. Importante su permanencia, la veremos.
Ambas marcas también comparten que son relativamente nuevas en México con mucho menos de dos décadas de inicio de ventas, son de los tardíos luego de que Mercedes-Benz y BMW llegaran en los noventas del siglo pasado. La red que han dispuesto de distribuidores por igual les permite estar en casi todo el país y su línea de vehículos según su especialidad está casi completa.
La alianza
Lo que no sucederá con esta alianza estratégica es cambiar su visión para México, sino –con todos los datos que tenemos– se potencializará su presencia en Norteamérica, donde además tendrán mayor participación para hacerse más rentables, ágiles y con posibilidades de mejores negociaciones.
Así aliarse cada vez más en capital y poner una planta en conjunto dentro de Estados Unidos donde harán el Corolla los amigos de Toyota y los de Mazda seguramente un crossover, con inicio de fabricación en 2021, lo que no hace es que la plantas de Mazda en Salamanca baje o modifique su producción estimada y Toyota por igual sigue con la misma inversión de su nueva planta pero anuncia que en vez de hacer Corolla en Guanajuato la fabricará ahí y en estudio quedan otros posibles vehículos como un crossover, el futuro nos lo dirá pero pensar en esa planta para solo pick-ups complementando a la de Baja California quizás sea el primer paso de otra estrategia de producto a 5 años, pero seguramente estarán dando noticias en este periodo a que inicien su producción.
¿Y a usted?
Lo que nos impacta a nosotros, el mercado, es que en los próximos 5 años los frutos serán visibles en sus unidades y de impacto a la operación de las empresas. Por un lado, los clientes veremos más tecnologías de conectividad, eléctricas e híbridas, así como una proliferación en ambas marcas de estándares de uso de aplicaciones móviles, seguramente el SkyActive de Mazda evolucione con ambiciones de mayores volúmenes de autos y quizás lo aprendido en híbridos por Toyota igual crezca pues ambas marcas son más fuertes al representar mayor volumen. Así usted tendrá más opciones en estas dos gamas, pero también al ser más fuertes, hacen que la competencia sea más aguerrida generando un beneficio ya que todos estarán pensando en cómo otorgarnos mayor interactividad, conectividad todo el tiempo, tecnologías limpias y cada día más confiabilidad y seguridad.
Conclusión
El gigante Toyota y el especialista Mazda no podrían estar más que unidos en este nuevo proyecto de planta, pero también de desarrollo de tecnologías que impacten a todos sus autos, por un lado, tenemos confiabilidad, por otro, éxito en autos que han sido efectivos por su atractivo y promesa de manejo, ambos son talentosos en lo que hacen y por ello hoy el consumidor tiene grandes posibilidades de seguir evaluándolos. En México todo sigue en plan con el mismo impacto económico, social y tecnológico. Veremos seguramente a muchos más haciendo alianzas en la carrera de la industria automotriz hacia la era eléctrica, autónoma y conectada.
@MemoLiraP
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