“No eres tú quien ganas las 24 Horas de Le Mans, es la carrera quien te elige a ti”, esta es una de las frases que más describe las 24 Horas de Le Mans, al ser una de las carreras más dramáticas, inesperadas y la cual pone a prueba a cualquiera. “La Madre de las Carreras” nunca dejará de sorprendernos y este año se volvió a escribir una nueva historia en el Circuito de La Sarthe.
Porsche volvió a ser el ganador en este 85ª edición con el coche que nadie hubiera esperado que ganará. El Porsche número 2 había sufrido de una avería en el eje delantero antes de las tres primeras horas y media de carrera, por lo que estuvo cerca de una hora en boxes y se pensaba que sería el primer retiro de la categoría LMP1, pero los mecánicos fueron “Los Héroes Anónimos” en esta competencia, ya que hicieron que el auto regresara a pista, aunque con muchas vueltas perdidas.
El Porsche #2 logró remontar posiciones y venía haciendo una carrera tranquila e inteligente, ya que se habían mentalizado que estaban lejos del triunfo pero tenían el objetivo de terminar para poder sumar puntos, hasta que el destino les cambio la jugada.
La Maldición de Toyota
Las 24 horas de Le Mans no perdonan a nadie, pero en los últimos años ha sido especialmente cruel con Toyota, quién no ha podido romper con la “maldición” quien tiene en La Sarthe. Los nipones quienes eran uno de los favoritos para ganar este año, vieron en 35 minutos dos de sus coches quedarse fuera de competencia: el número 7 que iba líder abandonó al quedarse sin embrague y el número 9 tuvo un golpe con un LMP2.
El equipo japonés ha intentado ganar 18 veces las 24 Horas de Le Mans, pero se le sigue negado la victoria pese a contar con mejores y más armas que nunca.
De los 5 competidores que había en la categoría LMP1-H, solo dos finalizaron siendo estos el Porsche #2 Ganador de la 85a edición y el Toyota #8 finalizando en la novena posición. Esta es la primera vez en la historia de la prueba que dos autos de la categoría LMP2 quedan dentro del podio, siendo estos el auto #38 del actor Jackie Chan DC Racing (con Laurent-Tung y Jarvis al volante), después de liderar la carrera durante más de dos horas, y en el tercer puesto a cuatro vueltas, el Oreca-Gibson #13 de la escudería Vaillante Rebellion con Piquet, Heinemer y Beche al mando.
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