Peugeot 301 a prueba

A finales del año pasado la marca francesa presentó brevemente el modelo de forma estática y posteriormente a principios del presente año se realizó una prueba de manejo que contempló autopista, carretera federal, caminos empedrados y hasta terracería, aunado a lo anterior estuvimos a una altura considerable sobre el nivel del mar, todo ello para demostrar las capacidades de un auto simple, funcional y con el diseño de Peugeot.

Cabe recordar que el Peugeot 301 es un auto global, desarrollado por la marca para ciertos mercados, emergentes y otros no tanto, por lo que la puesta a punto está hecha para resistir caminos agrestes y además ser sencillo en el apartado mecánico, la prueba que realizamos anteriormente demostró de qué está hecho el 301 por lo que ahora tocaba manejarlo en la ciudad y una salida a carretera.

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Nuestra experiencia con el 301comienza desde que lo vemos, y notamos las formas de diseño acordes a la demás gama, -de hecho nos recuerda mucho al 508- al interior el espacio es muy bueno para 5 pasajeros, mientras que los elementos de comodidad que encontramos en el tablero son lo necesario para el día a día, como aire acondicionado, conectividad con dispositivos, radio, seguros y vidrios eléctricos y demás cuestiones que ya son básicas hasta en autos de menor segmento.

En nuestra anterior experiencia notamos un trabajo interesante en la suspensión el cual permite absorber mucho de las imperfecciones del camino haciendo nuestra marcha más confortable incluso en la terracería, lo cual nos indica que los constantes baches y topes de las grandes ciudades apenas nos afectarán. Lo anterior es bueno y mucho pero penaliza el manejo dinámico como lo es el curveo rápido.

Un punto a destacar es la caja de cambios manual de 5 marchas que tiene una puesta a punto un tanto extraña ya que de primera a tercera son muy largas, dejando a la cuarta y quinta para velocidad crucero en carretera, lo anterior disminuye los consumos de combustible y permite una mejor respuesta del pequeño motor 1.6 litros de 115 hp que genera un par motor de 150 Nm.

En nuestra prueba tuvimos la oportunidad de viajar hacia el Pueblo Mágico, Mineral del Chico, en Hidalgo, el cual de entrada nos hacía tomar toda la autopista permitiéndonos sentir algo que ya sabíamos el auto es estable y puede mantener una velocidad constante sin problemas y al igual permite rebases sin mayor apuro, obvio no esperemos velocidades de infarto o quedarnos pegados al asiento al momento de acelerar, pero el 301 cumple.

La carretera que lleva a dicho Pueblo Mágico es sumamente sinuosa, con curvas con peralte pronunciado y muy cerradas, además de que primero comienzas subiendo y posteriormente bajas a la población, aquí la respuesta del motor no fue mayor problema y ya sabía que podría con esa prueba.

El punto donde no pasó y por eso les comentaba que la suspensión penaliza el manejo rápido fue que cuando intentaba acelerar de más el auto tendía a moverse lateralmente o irse un poco de frente, esto es algo que pasa con la mayoría de coches con suspensiones altas hechas para el confort y vamos en segmentos de autos accesibles.

Lo anterior no es un problema ya que de entrada sabemos que el 301 es un auto familiar y no un deportivo. La idea de Peugeot con el 301 es tener un vehículo confiable y “aguantador”, algo así como un Jetta (Clasico) pero con más estilo y tecnología, además cabe destacar que cuenta con frenos ABS aunque no con control de tracción.

El 301 es una excelente opción de compra para un auto que sea “caballo de batalla”, un auto para el uso diario y salidas a carretera con la familia o pareja.