El motor bóxer, la tecnología “Eyesight” evolucionando constantemente, la seguridad ante todo, el desempeño de vehículos con tracción inteligente a las cuatro ruedas, modelos creados para territorios difíciles y desempeño emocionante y pistas de competencia, hechos en Japón y tecnología exportada a todo el mundo. Así es Subaru, una empresa que aunque sus vuelos no son de sumar grandes participaciones de mercado, sí ha logrado una sofisticación única para sus clientes a nivel global, pero ¿cómo lo hace? Pues ha sido exitosa en los mercados más difíciles del mundo en los nichos que ha decidido entrar, muchos de ellos camionetas con capacidades todo terreno, como en Estados Unidos y Europa. Sin duda, una de sus claves es la forma de concebir y producir vehículos actualmente.
Hace unos días pude ser de los pocos afortunados mexicanos en entrar a su principal lugar de producción visitando Japón y buscando ese “¿Cómo le han hecho y cómo lo hacen?”.
Aproximadamente a dos horas de la ciudad de Tokio por carretera, se encuentra la planta de Yajima de Subaru, un lugar especial, renovado, moderno, enmarcado por un avión de combate de la fuerza aérea japonesa recordando el gran vínculo de la empresa con la aviación en sus inicios y reforzándola actualmente pues una parte de ella aún hace alas para aviones que muchos actualmente usamos en nuestros trayectos.
Con un centro de visitantes que cuenta su historia, sus íconos automotrices, sus raíces tecnológicas, historia y lógica de su presencia industrial y mundial, es como recibe a todo quien quiere descubrir este mundo Subaru.
Primero hay que saber que Yajima es una de las fábricas de Subaru de la zona, pues existen en el área dos que están vinculadas en producción de componentes y también vehículos, la de Oizumi y la de Ota. El área es la principal presencia productiva de Subaru en Japón y básicamente su región de influencia desde donde viaja su tecnología a todos los mercados donde tiene presencia que son más de cien.
Realmente esta fábrica de Yajima, como les digo, forma parte del complejo industrial de Gumma del grupo situado en la ciudad de Ota. En ella se ensamblan 431,000 vehículos anuales, con una impresionante fuerza de trabajo de 3,716 asociados y 1,562 miembros temporales que tienen 37.7 años en promedio y con un sorprendente récord de 15.8 años en promedio de haber trabajado para la empresa. Son dos turnos diarios, su producción es sumamente flexible pues pude atestiguar cómo en la misma línea de ensamble se pueden hacer varios modelos de la marca, esto es gracias a que su plataforma y línea es sumamente flexible, con lo que en promedio nacen 1,800 autos al día, lo que también promedia unos 60 segundos por cada auto que sale de esta planta de Yajima, desde donde mandan a más de 110 países del mundo, uno de ellos México.
En la línea de ensamble se puede observar los procesos 100% integrados desde la lámina de acero, preparación y sus prensados para sacar las partes de carrocería, pasando por el ensamble de carrocería con puntos de soldadura en su mayoría con robots de alta especificación, las áreas de pintado que aplican lo último en este proceso que es por medio de electricidad llamado “electrocoating” pues cambia los polos de cada material para atraerse totalmente, hasta dejar el gran terminado que vemos en los Subaru.
La entrada a la planta está tan bien planeada que los procesos se observan en pleno, así como viajan carrocería tras carrocería en las líneas por el proceso de ensamble de interiores, motor, etcétera hasta llegar al proceso de inspección final donde pasan todos los vehículos producidos.
La estadística al final de la línea es reveladora pues habrá que imaginarse cómo al ver la unidad terminada son 30,000 distintas partes las que se usan para ensamblar finalmente un Subaru, todo coordinado y ajustado a estándares mundiales, con la flexibilidad de llevar desde versiones de distinto manejo izquierdo o derecho, hasta distintas versiones específicas para el mundo con mayor o menor altura de carrocería.
Si usted piensa a Subaru como un jugador menor por su participación de mercado o número de vehículos limitado. Podría ser verdad pues son especialistas en los nichos que están, pero lo que sí es un jugador global en tecnologías de producción y compite con calidad y confiabilidad a nivel mundial en lo más alto del firmamento automotriz.
Sus áreas de planeación de producto tienen datos de todo el mundo y variedad de clientes con lo que están viendo cada necesidad y mejorando con cada nuevo modelo, con lo que la planeación de portafolio es certera, el diseño es cosa seria llevando la genética de la marca y dejando en claro el ADN de Subaru, su producción de prototipos y experimentación de los productos es certera, he podido estar hace algunos meses hasta con un prototipo extremo 100% eléctrico de carreras tipo Le Mans, con ello su calidad y tecnología mundial nacen en este espectacular lugar que luce moderno, de hecho hay un centro de visitantes que sirve en mucho para enseñar a las generaciones futuras lo que es Subaru, y debería ser una visita obligada para quien visite Japón y le interese la industria automotriz.
Subaru nace de una pequeña empresa que creó, en 1903, Chikuhei Nakajima, la cual ensambló aviones tan solo 14 años después que los hermanos Wright tuvieran su primer vuelo exitoso. Ahí mismo en la ciudad de Ota-machi puso su laboratorio y luego se llamó la Nakajima Aircraft Company, esta fue la primera huella industrial de lo que hoy conocemos como Subaru, muchas etapas deberán pasar, pero entre ellas es que esta empresa se dividió en 12 luego de la segunda guerra mundial, cinco de ellas se convierten en Fuji Heavy Industries –de hecho, esas son las que están representadas en las estrellas de su logo actual–. En 1958 fue su primer gran éxito con el Subaru 360 que de hecho se puede observar en el centro de visitantes de la planta, innovando, siendo monocasco. Para 2017 el nombre Subaru Corporation nace hasta la actualidad.
Así conocí donde nace el motor bóxer, la concepción de tracción a las cuatro ruedas, el orgullo por fabricar y desarrollar en Japón, y el centro de visitantes de esta gran planta de la marca, hasta el sistema de asistencia a la conducción único de ellos llamado Eyesight, como les digo es uno de los más avanzados, de hecho, para llegar a este lugar el equipo de Subaru tuvo a bien llevarme en un modelo de la marca llamado “Le Vorg” que no se encuentra a la venta en México, pero pude vivir la asistencia al conductor conectada al satélite que significa que puede circular con gran seguridad en muchos tramos de carretera sin manos en el volante o pies en los pedales.
Subaru así ha logrado pasar la gran historia de las marcas automotrices enfocándose en lo que es, siendo realmente leal a su historia y observando el mercado y el futuro para fabricar sus vehículos. Sin duda Japón es muestra de la gran presencia automotriz de sus autos en el mundo y Subaru forma parte de esta gran industria. Imagine ver un auto nacer cada segundo…
Cuando la corporación General Motors pensó en desarrollar un nuevo HUMMER, a la vez que…
Encontrando la fuente de inspiración en los autos de TCR World Tour, Hyundai lanza el…
Esta semana toca el turno al resurgimiento del auto show de Los Ángeles, históricamente en…
Mercedes-Benz introduce a México la icónica Clase G 580 equipada con tecnología EQ, con ello,…
Se llevó a cabo la edición vigésimo segunda edición del Salón Internacional del Automóvil de…