Todos los modelos AMG tienen sin duda alguna algo especial debido a su alto desempeño y construcción a mano. Pero Mercedes-AMG C 43 en su última generación es un sedán que establece nuevos estándares para la conducción. Este coche, aunque no lo creas, cuenta con… ¡tecnología de Fórmula 1!
El Mercedes-AMG C 43 4MATIC es un Clase C como ningún otro. Por ejemplo, podemos ver un totalmente nuevo sistema de turbo-cargador que no solo mejoran la dinámica sino su eficiencia. Controlado de manera electrónica, se acciona el eje del turbo-cargador directamente antes de que el flujo de gases de escape se haga cargo del accionamiento. Es decir, la respuesta es inmediata al momento de pisar el acelerador.
Por supuesto, como buen modelo AMG, el coche cuenta con un motor sensacional. Los 4 cilindros en línea de 2.0 con tecnología innovadora le permite alcanzar una potencia de poco más de 400 caballos. Acelerando de 0-100 en 4.6 segundos, la marca tuvo que limitar de manera electrónica su velocidad máxima a 250 kilómetros por hora. Aunque si quieres más, puedes pedir el AMG Driver’s Package para aumentar tu velocidad máxima a 265 km/h.
La potencia del Mercedes-AMG C 43 se transmite a través de una transmisión AMG SPEEDSHIFT MCT 9G en la que un embrague húmedo de arranque reemplaza al convertidor de torque. Esta tecnología presente en Fórmula 1 reduce su peso y por lo tanto optimiza la respuesta al momento de pisar el pedal a fondo.
AMG Dynamics es otra gran ventaja heredada de la competencia automovilística más importante. Entre 5 programas de conducción permite ofrecer una conducción adaptada a las diferentes condiciones del camino. Al tomar una curva a gran velocidad por ejemplo, hay una breve intervención en el frenado de la llanta trasera para un giro más preciso y receptivo.
La suspensión AMG RIDE CONTROL combina el dinamismo de conducción deportiva con el confort para largas distancias ya característico en Mercedes-Benz. Complementado con esto, el sistema de amortiguación adaptativa va cambiando constantemente el nivel de amortiguación dependiendo el contexto en el que se conduce.
Finalmente, la magia está en su sistema de frenado y de escape. Los frenos deportivos AMG con pinzas plateadas garantiza una desaceleración sobresaliente y control óptimo. Como toque final, el sistema de escape AMG proporciona un nivel de ruido que varía de discreto a súper deportivo dependiendo de las demandas del piloto. A final de cuentas, como en un coche de Fórmula 1, todo contribuye a la experiencia de manejo.
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