Porsche GT4 ePerformance, el futuro de las competencias (4)
La deportividad es el ADN de Porsche, por lo que la firma alemana explora el hidrógeno como parte de las soluciones para sus futuros modelos.
Hace algunos días, inició también las pruebas con el GT4 ePerformance. Es un modelo completamente eléctrico cuya intención es su comercialización con equipos privados para las futuras competencias de GT.
Ahora la firma ha realizado pruebas virtuales simulando el desempeño en el circuito de Nürburgring con motores de combustión de hidrógeno. El resultado es un sistema de propulsión de altas prestaciones con unas emisiones muy reducidas.
La firma alemana continúa con el desarrollo en paralelo de diferentes tipos de motores. Entre estos sistemas se encuentran los híbridos, ciento por ciento eléctricos y propulsores de combustión altamente eficientes. El hidrógeno representa una alternativa potencial a los combustibles convencionales o sintéticos.
“Nosotros desarrollamos un prototipo de motor de combustión de hidrógeno que tiene como objetivo igualar la potencia y el par de los actuales propulsores de gasolina de altas prestaciones. Al mismo tiempo, también nos habíamos marcado el objetivo de lograr un bajo consumo de combustible y mantener las emisiones al mismo nivel que el aire del medio ambiente”
Vincenzo Bevilacqua, experto senior del departamento de Simulación de Motores en Porsche Engineering
De acuerdo con la firma alemana, su análisis partió de los motores a gasolina de ocho cilindros y 4.4 litros existentes, aunque el estudio utilizó simulaciones de rendimiento del motor.
Una compresión más alta, combustión adaptada al hidrógeno y un nuevo sistema de sobrealimentación por turbo, son parte de los desarrollos de Porsche.
Porsche Engineering examinó cuatro conceptos alternativos de sobrealimentación mediante turbocompresores, algunos de ellos derivados del automovilismo deportivo.
El motor de hidrógeno de Porsche desarrolla alrededor de 598 HP, cifras similares al motor de gasolina original.
Porsche Engineering lo probó en un vehículo de referencia del segmento de lujo con un peso total relativamente alto de 2,650 kilogramos en Nordschleife de Nürburgring.
El test fue llevado a cabo usando un gemelo digital, con una representación por computadora del vehículo real. Los resultados de la simulación obtuvieron un tiempo por vuelta de 8 minutos y 20 segundos, con el vehículo demostrando un alto potencial en términos de dinámica y prestaciones.
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