Hace algunos meses veía cómo el Presidente de Mazda en México, Miguel Barbeyto pedía paciencia a todos sus clientes. La pedía con la información de que la mala época de inventarios pasaría, y ahora entiendo, que también porque la pandemia sirvió para crear nuevas estrategias para la marca en el mundo y en México. Realinear una marca a una estrategia distinta, que se adapte al nuevo orden de producción y logística mundial no es nada fácil, pero en las oficinas de la armadora en México y en Japón, estaban cocinando lo que hoy vemos.
Sí, fueron muchos meses sin producto en sus distribuidoras, pero como pocas armadoras y hasta ahora, documentado, la única, se reajustaron precios, incrementó producción en su planta de Salamanca, crearon oportunidades en su planta en México. El mismo directivo salió a anunciar su nueva estrategia y de estar prácticamente en ceros a levantar la compañía. A su vez, sacar a los distribuidores de solo ofrecer servicio, introducir nuevos productos y versiones.
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Hoy tenemos la otra cara de la empresa, y no la acabamos de descubrir totalmente. Mazda cerró el año inesperadamente para muchos, y de una manera esperada para quienes conocían el plan. Con una participación de mercado que la pone como una de las 10 principales marcas en México. Los datos son claros y su producción anual bajo la nueva estrategia creció al 16.3%, llegando a producir 148 mil 98 unidades en el año. Vemos la aceleración clara en otros meses, como diciembre, que al compararlo contra mismo mes de 2021 el incremento de producción fue del 100.2%, llegando a 13 mil 243 unidades.
En ventas es la misma historia, con los nuevos precios en Mazda 2 y la nueva versión Carbon Edition, se llegó a 4.4% de participación total de mercado con un incremento franco y que no se debe dejar en el tintero. Solamente en diciembre creció 52.75 la venta, factor que de seguir así incrementará de manera seria su participación de mercado y por ende la rentabilidad de sus distribuidores. En el año tuvo un incremento en ventas de 2.9%, cifra que seguramente crecerá hacia el próximo año de manera importante, pues el producto está listo, la producción se ha incrementado y los segmentos donde entrará están muy demandados como son las SUV.
Mazda tendrá una más aventurera, que es la MX-5 y de ahí sus autos seguirán incrementando su volumen por lo competitivos que resultan para el consumidor. Tenía razón el estratega que hoy está a cargo de Mazda de México, Miguel Barbeyto me explicó el plan, hoy lo vemos con claridad y la siguiente etapa le aseguro es de crecimiento en competitividad, valor para el cliente, ventas, más modelos y consolidarse en un jugador importante en el país, mucho más de lo que es hoy. Espere por lo menos dos SUVs nuevas en esta primera mitad del año.
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