Imagine una de las charlas entre dos entrañables amigos vinculados con el cambio industrial del siglo pasado, uno hacia la energía eléctrica y otro volcado a producir un dispositivo de cuatro ruedas con manivela para transportarse.
Estamos hablando de Tomas Alva Edison y Henry Ford, ambos seguramente debieron haber vivido momentos importantes, compartido inventos que hoy ya no recordamos, pero lo que sigue vigente es todo lo que aportaron a la industria.
Seguramente ellos que, en los años veinte del siglo pasado, tenían la plenitud de su amistad que empezó cuando Ford entró a trabajar al equipo de aquella Edison General Electric Company. Pero imagine un diálogo entre ellos que lo podían casi todo en la industria y creatividad, habrían pensado en un auto eléctrico o en un motor de combustión interna para la movilidad, seguramente dos genios pensaron mucho y de hecho la electricidad para la movilidad también la vieron y probaron, al final las decisiones nos dejan lo que estamos viviendo hoy en día: Músculo vs Voltios.
Hoy está cercana la presentación de la nueva generación de Mustang de Ford, ahí seguro otros genios de ingeniería y mercadotecnia, han planeado en dejarlo a gasolina, híbrido, eléctrico, etcétera. No sabemos el 14 de septiembre lo que vayamos a descubrir, pero le aseguro que existió la duda, como la que existió al decidir si invertir en tecnología eléctrica o no al inicio de esta década. El Mach-E, Mustang por su deportividad, sin duda, es una respuesta a lo que desea el cliente: el músculo americano del caballo de fuerza quemando gasolina, o la gran fuerza eléctrica para moverse.
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En Dodge ya nos mostraron su Charger Daytona en prototipo, pero totalmente eléctrico y prometieron que sonaría, aceleraría y será una propuesta que supere a las versiones Hellcat. Así, en Dodge el músculo ahora será en voltios, que se moverán más rápidos que nunca. En general muchas marcas pondrán a pelear en sus distribuidoras, por lo menos unos años, a los caballos de combustión, con los voltios de gran torque y con baterías capaces de liberarlos según el cliente quiera.
Esta pelea está lejos de ser solo por no contar con emisiones, sino lo que esta generación está pensando comprar, disfrutar y compartir como su experiencia de nuevo vehículo.
Tenemos en Chevrolet la plataforma Ultium, que no tarda en llegar a deportivos como el Camaro o inclusive el Corvette.
Por lo pronto, si hasta el segmento de los “Muscle cars” encuentra soluciones eléctricas para sus clientes, donde casi son fanáticos, donde el ruido, los cambios manuales y los arrancones son los reyes.
Imagine que todo va hacia allá y con gusto por el cliente, aunque sí tendremos décadas aún con motores de combustión, es más si ve un V8 con transmisión manual en algún modelo, cómprelo ya que seguramente será un clásico.
Lo mejor es que hoy su garaje puede tener ambos mundos, nunca se había podido y la ventana de tiempo son pocos años, quizás unos 20 en varios modelos. Usted decide: Músculos o Voltios.
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