¿Pagarías 1 millón 200 dólares por básicamente un juguete de carreras? Pues eso es lo que tenías que pagar en 1991 si querías tener el Jaguar XJR-15 en tus manos. El modelo más exclusivo en la historia de la marca estaba basado en el XJR-9, el vehículo ganador dos veces en Le Mans. Diseñado para manejo en pista y con casi nulos lujos al interior, es considerado como uno de los supercars más codiciados en el mundo.
Todo empezó con el piloto de carreras escocés Tom Walkinshaw quien motivó a la marca a crear el Jaguar XJR-15 para popularizar la marca mediante su éxito en Le Mans. De la mano de Peter Steves y Tony Southgate, el sueño de crear un coche virtualmente idéntico al utilizado en Le Mans para el público general comenzó.
Se tomó la base mecánica del XJR-9 la cual se preservó idéntica. Las dimensiones cambiaron para aumentar el espacio interno y por tanto la comodidad del piloto. No obstante, se mantuvo su increíblemente ligero peso de 1,043 kilogramos. Esto fue posible gracias a que se trata del primer coche en toda la historia en utilizar un chasis enteramente en fibra de carbono.
A diferencia del otro supercar conocido de la marca, el XJ220, Jaguar XJR-15 se diseñó sólo para competir. Por ello, la marca montó un motor 6.0 litros V12 de 24 válvulas naturalmente aspirado. Con una potencia de 450 caballos, gracias a su peso ultra ligero, el coche lograba el 0-100 en menos de 4 segundos y tenía una velocidad tope brutal de 307 kilómetros por hora.
Pero para lograr esas cifras descomunales, Jaguar puso toda su atención en ser lo más parecido posible al coche de carreras original. Por ello, a pesar de costar más de un millón de dólares nuevo, al interior no encontrarías ni un solo lujo.
Los asientos eran una sola pieza dividida por el freno de mano, la consola está hecha enteramente en fibra de carbono sin estéreo ni otras comodidades. Y finalmente, las ventanas no podían bajarse. Lo máximo que tenías eran dos ventilas para un aire acondicionado muy básico.
A pesar de sus limitaciones, Jaguar XJR-15 atrajo la atención de múltiples millonarios alrededor del mundo como el cantante Matt Aiken y el Sultán de Brunei. Además, de acuerdo a Jaguar Sport, una serie limitada de vehículos fue destinada a competir en tanto el Grand Prix de Monaco como Silverstone y Spa-Francorchamps.
De tan solo 53 ejemplares producidos en 1991, solamente 28 fueron destinados para uso civil. Desde entonces, este vehículo ultra raro se ha consolidado como uno de los objetos más codiciados por los coleccionistas del mundo automotriz. Debido a que ninguno de los prestigiosos modelos se encuentra a la venta actualmente, es imposible determinar su valor actual. Sin embargo, no te sorprendas si llegara a superar los 10 millones de dólares.
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