Mercedes-Benz ha dado un paso significativo en la evolución de la industria automotriz con el inicio de la producción del nuevo CLA en su planta de Rastatt, Alemania. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!Mantente al tanto...
Mercedes-Benz ha dado un paso significativo en la evolución de la industria automotriz con el inicio de la producción del nuevo CLA en su planta de Rastatt, Alemania.
Este lanzamiento integra tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, un gemelo digital y, por primera vez, el sistema operativo Mercedes-Benz (MB.OS) en el ecosistema digital de producción MO360, alineándose con su estrategia «Digital First».
La planta de Rastatt recibe suministros clave de otras instalaciones de Mercedes-Benz en Alemania. Las unidades de propulsión eléctrica y ejes provienen de Stuttgart-Untertürkheim, mientras que los componentes de la carrocería se fabrican en Kuppenheim. Las baterías, esenciales para el rendimiento del CLA, son producidas en Kamenz.
Como parte de su plan de negocio, Mercedes-Benz ha realizado una inversión de cientos de millones de euros en la producción del nuevo modelo en Rastatt. Tras la fase inicial, Beijing Benz Automotive Co. también fabricará el CLA y sus componentes eléctricos para el mercado chino. Además, la red de producción se ampliará con la planta de Kecskemét en Hungría, que recibirá baterías de la fábrica propia de Mercedes-Benz y unidades de propulsión eléctrica de su planta en Sebes, Rumania.
La planta de Rastatt ejemplifica la producción moderna y flexible, fabricando vehículos híbridos y eléctricos en la misma línea de ensamble. Antes de la producción del CLA, se remodeló una sala mediante simulaciones digitales, optimizando tiempos y costos de construcción.
Otro avance tecnológico en Rastatt es el uso de Inteligencia Artificial en los procesos de recubrimiento, lo que ha reducido el consumo de energía en un 20 por ciento y acelerado la puesta en marcha del sistema.
Las unidades de propulsión y los ejes eléctricos del nuevo CLA se fabrican en la planta de Untertürkheim, con sus plantas de Mettingen y Hedelfingen, Alemania. Una unidad de propulsión consta básicamente de tres subsistemas: Un motor eléctrico, electrónica de potencia y reductor para la transmisión de potencia.
El juego de ruedas para la transmisión de potencia y otros componentes, como la unidad de control, se fabricarán en el futuro en Untertürkheim, Mettingen y Hedelfingen. El ensamblaje de estos componentes para formar un sistema completo se realiza en la planta de Untertürkheim. Mettingen también se encarga del ensamblaje de los ejes eléctricos del CLA, que se entregan como un sistema completo a la planta de Rastatt, a unos 70 kilómetros de distancia.