Sus vivencias sirven como inspiración para cualquier artista latinoamericano. Porque a pesar de no tener ningún contacto con la industria automotriz, Horacio Pagani se convirtió en el primer latinoamericano en crear una marca dedicada a hyper cars de construcción artesanal.
De padres italianos pero nacido en Casilda, Argentina, el señor Pagani cumpliría su sueño de fabricar vehículos extravagantes para competir contra sus anteriores empleadores Lamborghini y Ferrari. Su tenacidad e insistencia lo llevaron a crear una de las marcas de culto más importantes en la industria.
A la edad de apenas 10 años, los padres de Horacio Pagani notaron su interés por los coches. El argentino pasaba sus ratos libres diseñando bosquejos de vehículos en papel para luego hacerlos realidad con bloques de madera. Uno de sus carros favoritos era el Jaguar E-Type que tenía un vecino suyo y que inspiró sus diseños a temprana edad.
Su sueño desde un inicio era algún día viajar a Modena y pertenecer a las máximas firmas deportivas en la industria automotriz. Por ello, en 1977 cuando tenía 22 años de edad, al salir de la universidad ya había creado su primer coche. Con estilo de Fórmula 2, Pagani creó su primer coche llamado Limitada Santafesina.
Gracias a su evidente talento en cuando a ingeniería, los primeros en notar su potencial fue la marca francesa Renault, con quienes trabajó por primera vez. Poco menos de un año después, una de sus metas profesionales se cumplirían cuando Lamborghini lo contrató como un ingeniero de planta en sus oficinas. Rápidamente, el argentino escaló posiciones dentro de la compañía por su notable entusiasmo y creatividad.
Uno de los primeros trabajos que Horacio Pagani tuvo dentro de Lamborghini fue crear el automóvil concepto de la marca Countach Evoluzione en 1987. Fue un proyecto de suma importancia porque se trataba del primer modelo del fabricante italiano hecho en fibra de carbono.
Sin embargo, la marca no quería financiar el proyecto para hacerlo realidad. Por ello, Pagani decidió juntar el dinero de forma independiente para fundar Modena Design en 1991. Con su equipo, el señor Pagani comenzó a fabricar partes en fibra de carbono de manera independiente que Ferrari utilizaría en la Fórmula 1.
A pesar de la libertad que le otorgaban en casi toda la cuestión de la carrocería y la suspensión, Pagani siempre se quedó con la espina de elaborar su propio automóvil desde cero. De ahí surgió una idea que cambiaría la industria automotriz para siempre.
¿Qué puedes hacer cuando quieres desarrollar tu propio automóvil pero no tienes la tecnología para hacerlo? Pues pides elementos prestados. Eso fue exactamente lo que hizo Horacio Pagani cuando hizo su primer vehículo. El fundador argentino habló con un ingeniero de Mercedes-Benz para que le prestara un motor V12. Esto sería su punto de partida para crear su propia visión de un súper coche.
Con un presupuesto sorprendentemente pequeño, Pagani cuenta que a pesar de que todo iba en su contra, nunca optó por rendirse. Su experiencia con Lamborghini y Ferrari le ayudaron a encontrar la manera de diseñar un súper auto tal como los que lo habían inspirado por tantos años.
El resultado de su trabajo se vio cuando Pagani Zonda C12 debutó en 1999 en el Auto Show de Ginebra. La recepción del público fue tan positiva que inmediatamente los clientes comenzaron a apartarlo. Con Zonda, Pagani comenzaba a demostrar que se trataba de un fabricante serio y competente.
La firma automotriz de Horacio Pagani obtuvo un éxito inesperado gracias a Zonda. Sin embargo, fue en 2011 cuando Pagani adquirió un seguimiento de culto que al día de hoy mantiene. Esto fue gracias al lanzamiento de Huayra, un vehículo con aceleración de 0-100 kilómetros por hora en 2.8 segundos y una velocidad de 383 kilómetros por hora.
No solamente su increíble desempeño llamó la atención de los entusiastas. Además, su increíble diseño exterior y extravagante espacio interior lo transformaron en uno de los coches que popularizó el término hyper-car.
Hasta ahora, el éxito de Pagani en la industria automotriz de gama alta sigue más que vivo. Sin duda alguna, el gran responsable detrás de todo es el argentino Horacio Pagani. Gracias a su filosofía de tratar a los coches como obras de arte, al día de hoy su marca se considera una de las más deseables en todo el mundo.
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