Un buen mecánico siempre tendrá estas características

Que no te quede duda de que el encargado de tu auto es un buen mecánico; así como el doctor de cabecera, es importantísimo confiar en el que repara nuestro vehículo de uso diario.

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Echa ojo a las siguientes características y cuéntanos si tu ya tienes un buen mecánico en la vida de tu auto.

Para saber si es un buen mecánico

• Una vez que llegues al taller recomendado hecha un ojo al lugar, debe de estar limpio y ordenado; no porque trabajen con aceite y grasa significa que debe estar todo batido. La limpieza del taller y el mismo mecánico dicen mucho. Cuando un mecánico permite que “te des una vuelta” por el taller antes, o mientras realiza una reparación, es una muestra que está dispuesto a mostrarte su trabajo, lo cual genera confianza.
• Si es un buen mecánico lo primero que hará será realizar un diagnóstico de la falla mediante un escáner. Una vez hecho esto, te platicará sobre lo que detectó y las posibles soluciones, todo con lujo de detalle.
• Un buen mecánico y de confianza siempre te explicará el problema de tu auto, lo mejor de todo es que lo hará de una manera que sea fácil de entender, más bien, que tú lo entiendas perfecto.
• Después te dará opciones de soluciones así como precios y costos que pudieras esperar si algo se complica; todo este orden y proceso hablan bien del mecánico; significa que es profesional y buena persona.
• Antes de tomar una decisión realiza una investigación en línea, así te darás cuenta de un aproximado de los costos de reparación y el tiempo que llevará en arreglarlo; así como del precio y disponibilidad de las refacciones que necesitarás. Esto te ayudará a no salir del rango normal y que no te vean la cara, si es así y ves algo que no te cuadra, mejor busca otro mecánico.
• Pregunta, siempre pregunta todas tus dudas, si es un buen mecánico te las resolverá con mucho gusto;  un mecánico de confianza siempre estará disponible para ti y tus dudas, y tratará tu auto como si fuera el de él. Es algo así como la relación entre tú y tu médico de cabecera.

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