Actualmente podemos ver muchos autos con distintos tipos de tracción: delantera, trasera o integral. Detallar el funcionamiento de cada una será materia de otro artículo, así que por el momento, la pregunta es: ¿Sabe usted por qué la mayoría de los autos que circulan en nuestro país estos días son de tracción delantera?
Una suma de factores
La razón por la cual la mayoría de los autos que circulan en nuestro país (y probablemente en el mundo) son de tracción delantera, es un conjunto de variables que afectan al diseño del auto.
Primero que nada, el costo. Para un vehículo que tiene el motor y la transmisión en la parte frontal, es mucho más sencillo y mucho más barato, conectar la transmisión a las ruedas delanteras que a las traseras, ya que en ese caso, tiene que haber un eje conector a la parte trasera (cardan) y posteriormente un diferencial que mande la fuerza a cada una de las ruedas traseras. Recordemos que lo que impulsa las ruedas en todos los vehículos es la transmisión, no el motor.
De esta forma, mandar la fuerza a las ruedas traseras, además de más costoso, implica problemas de diseño, ya que hay que modificar el chasis para tener suficiente espacio para el cardan y no nos olvidemos del escape, que justamente ocupa un lugar muy cercano.
Además, otro problema se encuentra en el peso del auto. Adicionar estos componentes como cardan, diferencial, además de modificar también la suspensión, incrementa el peso del auto cuando menos en 50 kg, demeritando su desempeño.
Por último, sin entrar en detalles muy específicos, la altura del chasis con respecto al piso podría ser modificada, lo que puede también impactarnos en el desempeño del vehículo. Naturalmente el cardán y diferencial tienen un tamaño considerable y requieren de espacios mínimos a su alrededor. Así, la altura del chasis puede llegar a ser modificada para evitar golpear cosas por debajo del auto constantemente.
No importando lo anterior, gusta mucho
Desde luego, para muchos (yo incluido) la tracción trasera es sensacional, ya que nos permite tener una mejor distribución de pesos en el auto, dirección y motor en parte delantera pero la potencia desde las ruedas traseras y controlable con el acelerador en cualquier curva.
También, hay que decirlo, la tracción delantera bien lograda es muy noble, ligera y muy divertida. Como ejemplo hay que recordar los tan renombrados hatchback, que en su mayoría cuentan con tracción delantera y producen adrenalina a montones.
No perdamos de vista que las armadoras de vehículos nos ofrecen sus mejores productos pero buscando siempre tener el mejor precio, lo que les presiona constantemente a ahorrar costos. La tracción delantera resuelve mucho de ello y es por eso que naturalmente, la gran mayoría cuentan con este tipo de tracción para un uso cotidiano.
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