Mucho escuchamos acerca del aceite del motor, ¿pero realmente sabemos que viscosidad debemos agregar, si cambiar la viscosidad o no, cambiarle el aceite más seguido o bien, agregarle aceite sintético o mineral? Aclarémoslo.
La viscosidad del aceite de motor es la resistencia de este aceite a fluir dentro del motor. Así, debemos cuidar la calidad, el tipo de aceite y rango de viscosidad que agregamos a nuestro motor. Existen dos tipos de aceites para motor a gasolina: minerales y sintéticos, y dentro de los minerales, hay multigrado y monogrado, mientras que en sintéticos, sólo hay multigrado.
Una de las diferencias es que los aceites sintéticos están diseñados y elaborados desde su inicio, como un aceite multigrado, es decir, que funciona adecuadamente protegiendo al motor en temperaturas bajas y en altas también. Además, los aceites sintéticos mantienen las propiedades del aceite, así como su estabilidad durante más tiempo que los minerales, es decir, protegen mejor y durante más tiempo.
Cuando encendemos el motor frío, si el tipo de aceite, la viscosidad y la calidad del mismo son buenas, el aceite fluirá y protegerá al motor en su funcionamiento. Conforme se va calentando el motor, todos los aceites de motor, no importando su tipo, se adelgazan y tienden a proteger menos. Un aceite con el rango de viscosidad adecuado al motor, recomendado por el fabricante, protegerá al motor plenamente en frío y caliente.
Los aceites de motor tienen aditivos detergentes, para limpiar depósitos de carbón, aditivos anti espumantes, para prevenir la formación de burbujas de aire y por tanto espuma al fluir, aditivos estabilizadores, para mantener la estabilidad del aceite en cualquier situación, entre los más importantes.
Si no realizamos le cambio de aceite periódicamente a nuestro auto, como lo marcan los intervalos de mantenimiento del fabricante, el aceite comienza a verse más negro por la suciedad que ya recogió dentro del motor pero además comienza a perder muchas de las propiedades de limpieza, lubricación y disipación de calor, por lo que usar el auto con un aceite sucio arriesga nuestro motor completamente a que no esté operando en óptimas condiciones y se desgaste mucho más.
Para muchos es algo trivial escoger la marca del aceite, su viscosidad o su tipo, cuando en realidad es de suma importancia. En los autos de los 80s o 90s, prácticamente no había un cambio radical porque se trataba de motores con una eficiencia y desempeño similar para los autos comunes, mientras que ahora, tenemos motores de alto desempeño, turbocargados, super cargados, de compresión variable y de máxima eficiencia, por lo que la calidad, tipo y rango de viscosidad es de suma importancia.
Esto es, a tal grado, que hay autos a los que si no se les agrega el aceite indicado por el fabricante, comienzan a sonar las punterías o su desempeño no es igual. Siempre ha sido clave, pero hoy es básico seguir las instrucciones del fabricante para nuestro aceite. También lo es, siempre escoger un aceite de calidad para nuestro auto. Aquí si estará ligada la calidad al precio y a la marca.
Recordemos la vieja y muy atinada frase: La calidad del aceite es la vida del motor.
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