Los Muscle Cars representan la deportividad al estilo americano. Y qué mejor que tener tres de los representantes modernos de esta épica disputa: Ford Shelby GT 500, Dodge Challenger SRT Widebody Redeye y Camaro ZL1.
Ford Shelby GT 500 es el Mustang con motor de combustión más potente en la historia de la marca, cuya versión plasmada con el nombre de Shelby nunca decepcionará. Potencia, desempeño y tecnología son sus virtudes. Aunque en esta versión moderna la comodidad y confort son parte de la fórmula.
Una de las innovaciones consiste en la aplicación Track Apps, la cual permite conocer el tiempo realizado en un circuito, para así mejorar los tiempos en pista, así como otros parámetros de desempeño. Las paletas de cambio detrás del volante proporcionan esa esencia deportiva con cambios más rápidos.
Por su parte, Dodge Challenger SRT Widebody Redeye mantiene su corazón agresivo con el motor HEMI V8 Supercargado. Entrega de potencia pura, la cual es controlada con el apoyo de la electrónica para convertirlo en un Muscle Car maniobrable.
También cuenta con información en su pantalla central sobre los parámetros de desempeño además de las fuerzas G. Todo con la finalidad de conocer los tiempos de reacción y aceleración. Así ambos americanos mantienen viva la historia y sobre todo la competencia.
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