Existen muchos malos hábitos al manejar un auto que pueden dañarlo paulatinamente hasta llegar al mecánico. Mejor trata de evitarlos y darás más vida a tu vehículo.
La manera en que conducimos un auto tiene mucho que ver –no solo en la forma de manejo– sino también en el correcto funcionamiento de su mecánica, y por lo tanto, su durabilidad.
Lamentablemente hay una mayoría que no conoce estos malos hábitos de manejo, o no los ven como tales. Y están tan acostumbrados que tratar al auto así diario obviamente lo afectará más temprano que tarde.
Conoce y ubica bien estos malos hábitos, si tienes alguno te recomiendo corregirlo, observa como tu auto se comportará mejor y las visitas al mecánico tardarán. Más si tu auto ya tiene unos cuantos años contigo.
No esperes a que prenda el foquito de la bomba de gasolina, si bien eso anuncia que tienes los últimos 5 litros de combustible a tu disposición, es malísimo para el tanque.
Entre el movimiento y el poco nivel de gas se dificulta la absorción del líquido y estás facilitando la aparición de burbujas de aire que dificultan la refrigeración de la bomba.
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Parecerá mito pero aunque tu auto sea nuevo es malo revolucionarlo a un nivel elevado con el motor frío o recién encendido.
Para que su corazón comience a bombear correctamente necesita estar lubricado, darle unos minutos de conducción suave le ayudará a que el aceite alcance su temperatura adecuada y se extienda por todo el motor. Créeme, le alargarás la vida.
El motor, el catalizador y los inyectores pueden reducir su tiempo de vida si siempre manejas entre 1000 y 1500 revoluciones, esto se considera bajo, y aunque te hayan dicho que así ahorrarás gasolina ¡no lo hagas!, no lograrás ese objetivo y estás provocando lo contrario.
Quizá en Ciudad de México es imposible ir a más revoluciones por el tráfico, pero trata de evitar conducir tan tranquilo, lo ideal es mantener las revoluciones entre 2000 y 2500. ¡Inténtalo y nos cuentas!
Es uno de los malos hábitos de los «Rápidos y Furiosos». La transmisión es una de las partes más caras del auto, cuídala como se merece; si eres de los que pasan de segunda a quinta o reducen la velocidad de quinta hasta segunda (como ejemplos) ¡deja de hacerlo!
Estas acciones afectan los engranes internos, usa la lógica, primero va el 1, luego el 2, el 3 y así consecutivamente. Usa la transmisión y sus velocidades justamente para lo que fue creada.
No lo maltrates ni fuerces, por favor.
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