Kia guardó toda la estrategia comercial para uno de sus autos hechos en México que francamente no se sabía cuánto mercado podría tener si fuera “Ilimitado” y en una certera visión de mercado apelando a un cliente que le gusta ser diferente y único.
Su K4 ha llegado en una versión limitada a 50 unidades en todo el país, pero también limitada en un solo color, así que será reconocible el auto y además atesorado por quien lo tenga, al mismo tiempo que eleva el valor de mercado del mismo, la admiración y deseo del cliente, así como de la marca.
Sucede que Kia decidió desarrollar la siguiente generación del Rio y del Forte en la nueva era de los “K” y con ello ofreció más espacio, más diseño, vanguardia, asistencias a la conducción, pantallas, y una gran personalidad que les han dejado parecerse a que realmente el K3 que ya vemos muchos circulando, al reemplazo del Forte y parece el K4 de un segmento superior, casi como si fuera contra el Camry o el Accord de Toyota, pero no, en motorización y precio es realmente el segmento anterior y la nueva generación del Forte, pero en este segmento que parece superior los Hatchback poco existen o alguno han dejado de existir, de hecho muchos los han matado las armadoras y solo ofrecen sedanes.
El K4 hatchback, es realmente competencia del Mazda 3 hatchback, pero luce a la vista como un vehículo más grande tal como el K4 y su competidor, el Mazda 3 Sedán.
La estrategia de Kia sumamente acertada en un mercado limitado, que no tiene mucha estadística de hatchbacks, limita el coche, aunque esté hecho en México y eligió un solo color, le da un valor único, el “Sparkling Yellow”.
El diseño consolida a Kia en su nueva era y al auto en un hatchback único, aunque más corto que el sedán en 28 centímetros, para ser de este tipo de carrocería sus dimensiones son muy amplias en el interior y en su apariencia visual.
La única versión, han atinado en dejarla con el motor más potente y su versión más emocionante, la GT-Line Turbo que lleva el motor de 190 caballos y transmisión automática de ocho velocidades.
Esta semana inició, también estrategia limitada de comercialización, abierta en su plataforma digital, pero con entregas hasta la primera semana de septiembre, con un precio de 576,900 pesos.
Lo que no puede pasar inadvertido de este auto hecho en México, es su equipamiento como la pantalla panorámica interior de casi 30 pulgadas, su interactividad con teléfonos inteligentes, el diseño “Opposites United” en su frente y la gran silueta atlética de lado que integra iluminación LED y su techo flotante.
Kia corre una gran planeación para introducir este vehículo que realmente necesitaba causar gran deseo y emoción, limitándolo seguramente lo logrará.
Ahora con su década de haber llegado al mercado, que francamente parecen muchos más años, Kia cuenta con un portafolio, eléctrico, crece sus híbridos y las opciones especiales, con lo que seguramente se mantendrá en su lugar de mercado siendo una de las seis grandes en el país. Falta manejarlo, pero con la buena conducción de esa plataforma no tengo dudas…
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