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Los números serán de los más bajos históricamente en los meses de marzo y abril, pero la pregunta es: ¿qué tan mal pueden estar las ventas de vehículos en 2020? Ya que los negocios...
Los números serán de los más bajos históricamente en los meses de marzo y abril, pero la pregunta es: ¿qué tan mal pueden estar las ventas de vehículos en 2020? Ya que los negocios automotrices deben considerar ahora estos 12 meses de negocio y en ellos quizás olvidarse de lo poco que habrá en este bimestre que viene.
Así como la pandemia puede contenerse, la caída de autos en algún momento cesará, aunque vivirá días con puntos de distribución prácticamente vacíos. Pero… ¿hasta dónde realmente se estima que podamos caer? Enseguida le muestro algunos datos recopilados durante la semana que se han dado a conocer sobre las ventas de marzo y a partir de ahí se han podido construir escenarios. Veamos:
La única marca que no cayó en el mes de marzo, aunque jugador pequeño, demostró mantener sus niveles fue Subaru, 0% de caída, y en el año es la única en positivo con 49.2% de crecimiento.
A nivel mundial, en 2020 ya se estima que las ventas caerán 15.1 por ciento. En vez de 92 millones podrían ser 76.6 millones de vehículos vendidos en el planeta. Un menor impacto que en nuestro mercado mexicano. Mismos niveles de ventas globales de 2019 se esperan hasta 2023.
En producción, México se quedará aún con el sueño de llegar a los cuatro millones de unidades ensambladas, quizás por unos cuatro o cinco años más, si es que el impacto en todos los sentidos de la pandemia no sea mayor al ya pronosticado.
Las empresas armadoras cumplirán esta Semana Santa ya cuatro semanas operando en “Home Office”.
Al momento, abril puede representar el peor mes de ventas desde que se tiene registro de éste, considerado como un mes OFF en la industria.
Aunque por temporalidad es más bajo por vacaciones de Semana Santa, y en este año le tocaban dos semanas de baja, se puede descontar como un periodo que colaborará con el volumen de ventas para el año.
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Muchas armadoras habían planeado reabrir producción en abril, sin duda, se observa que poco a poco han aplazado la reapertura de plantas en el mundo. Será quizás hasta mayo que reinicien y en junio volverán a lo que se pueda considerar “producción regular” por lo tardado de la regularización de la cadena de suministro “just in time”.
A considerar está que casi todas las armadoras están dedicadas actualmente a producir equipo médico. Unas están desarrollando los ventiladores para respiración asistida en sus fábricas y ya entregándolos, otros usando sus impresoras 3D para hacer piezas para los mismos y máscaras de plástico, otras tantas están entregando tapabocas, unas más prestando vehículos a la Cruz Roja. Se espera que estas ayudas mientras más producción tengan puedan llegar a México.
La producción de vehículos prácticamente está parada en el mundo, lo que se reiniciará poco a poco según la cadena de surtimiento “just in time” reaccione.
Los sitios de los Auto Shows más importantes de Estados Unidos han sido convertidos en hospitales temporales, el Jacob Javits Center en Nueva York, y el TCP Center en Detroit. En México, al parecer, sucederá lo mismo con los centros de exhibiciones.
La industria se ha puesto a trabajar desde casa y al momento no hay anuncios de trabajos perdidos en México.
Los incentivos van en varios sentidos, pero se observan en la generalidad:
Al cliente actual en general de varias marcas:
· 100% trabajo continuo en áreas de almacenes generales de refacciones y logística de partes a distribuidoras.
· Servicios a Domicilio con normas de higiene muy estrictas, “Pick Up and Delivery”
· Extensión de las garantías que se vencían en mayo y junio
· Asistencia telefónica y por internet
· Créditos aplazando los pagos mensuales uno o dos meses, o estudiando caso por caso.
Servicios de emergencia y conectividad en vehículos, como OnStar de GM, con “call centers” trabajando y gigas de datos gratis para mantener contacto en emergencias médicas con sus clientes.
· Pruebas de manejo a domicilio, con una higiene sumamente cuidada.
· Ventas por teléfono y on-line, siendo posible hacer todo el proceso, inclusive firma de documentos.
· Financiamientos en abril, con primeros pagos para julio y sin comisión por apertura.
· Ciertos seguros aplicarán aun cuando se posterguen los pagos de mensualidades.
El regreso de la producción mexicana obtendrá exportaciones con tipo de cambio benéfico, al momento, se estima que las ventas en otros países no se perdieron, se postergaron.
Las instituciones financieras no estarán en cartera vencida por haber aplazado pagos mensuales a clientes y por los seguros de desempleo, lo que garantiza que al final de los plazos que aún se cumplan en el año o el siguiente, el cliente pueda volver a comprar otro crédito automotriz. Habrá mucho menos morosidad.
En México, la mayoría del mercado es a crédito lo que refuerza el mercado en este momento por el supuesto anterior.
Desgraciadamente muchos vehículos son importados y se espera una subida de precios importante para siguientes embarques, lo que ocasionará que los inventarios ya importados generen más ventas a precios y condiciones preferenciales.
Muchos vehículos hechos en México de las marcas fuertes, según su contenido regional, podrán amortizar mejor el paso de precio a mercado por ser mexicanos aun cuando cuentan con partes importadas.
En el año luego de hablar con varios expertos en el tema, las ventas se estiman caerán hasta 30 por ciento.
En ese supuesto, en México venderíamos 1 millón de unidades, cifra menor en 300 mil unidades a 2019 y en 2020 hay que agregarle que sin cuarentena se estimaba una caída de entre 7 y 9 por ciento.
Con un millón de unidades quizás se repartan entre el mismo número de distribuidores, pero es aún un mercado relevante y con potencial para ser de los primeros generadores de divisas, empleos e inversiones varias.
México seguirá dentro de los 10 países importantes en el mundo automotriz.
Se espera que nos lleve unos cuatro años que amorticemos la caída en las ventas de vehículos del 2020 para rebasar los 1.3 millones de unidades.
A partir de 2025 a 2026 con los números que se tienen se podrían estar viendo superar los 1.5 millones.
Si vendemos un millón de unidades estaremos por arriba de la crisis económica que inició a finales de la década pasada.
Ventas anuales en México en número de unidades, crisis económica anterior.
· 2007 1,099,866
· 2008 1,025,520
· 2009 754,918
· 2010 820,406
· 2011 905,886
· 2012 987,747
· 2013 1,063,363
· 2014 1,135,409
· 2015 1,351,648
· 2016 1,603,672
Como reflejo de esta era seguramente la compra, servicio y conectividad con puntos de venta se modificará sustancialmente para ser más digital que nunca y acelerar la era digital en la industria automotriz.
Cabe anotar que los datos que muestro son fruto de constantes entrevistas en esta semana de últimos días de marzo, primeros de abril, con líderes automotrices de empresas mexicanas, analistas de mercado y satisfacción al cliente como JD Power. Es lo que se piensa al momento histórico. El reporte de ventas de vehículos esperado cada mes fue entregado al final de la semana pasada dando ya una idea del impacto de distanciamientos sociales no sugeridos por el gobierno. A tomar en cuenta es que las condiciones de la pandemia cambian constantemente. Lo anterior hará variar los estimados en esa razón, como el distanciamiento social de mayor plazo o anuncios que se den para incentivar la economía del gobierno a empresas a individuos.
Twitter: @autosmemolira
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