Siendo uno de los primeros empleados en el país de Mazda, Miguel Marbeyto hoy ha llegado a la cúspide como Presidente y Director General de Mazda Motor de México. Lo encontré en la celebración de la planta de Salamanca al cumplir 10 años de producción y haber invertido más de mil millones de dólares en este tiempo para hacer realidad lo que hoy es la segunda planta más importante de Mazda en el mundo.
Sus estrategias y persistencia le han dado a México el quinto lugar a nivel mundial para la corporación en ventas, pero va por el cuarto. Bajó el precio de vehículos y logró producción récord en la planta de Salamanca en el 2023.
Miguel Barbeyto es el líder de una imparable empresa automotriz que se ha renovado, se ha arriesgado y le habla al cliente directo, tanto en servicio como en autos nuevos. Logró incremento de ventas para 2023 de y tiene el objetivo de seguir creciendo desde la corporación en México va por más producción, más ventas y por el cuarto mercado más importante a nivel mundial para Mazda.
¿En estos 10 años, qué representa Mazda en Salamanca, cuáles son las expectativas?
Iniciamos la primera piedra de la planta en el 2011, el inicio fue el 27 de febrero de 2014, son 10 años. Mas de 1.6 millones de unidades en esta década, los dos mejores años ha sido 2015 con 205,000 unidades, pero fabricábamos un vehículo para otra compañía japonesa y 2023, con 202,000 son solo vehículos Mazda, esa es una gran diferencia. Ha sido 2023, el año de más producto Mazda hecho en México.
Esta planta es la segunda más importante fuera de Japón, su capacidad es de 250,000 unidades y queremos llegar a ese número en el mediano plazo. Y se puede pues los principales clientes de la planta son el mercado de Estados Unidos y nuestro mercado local.
El año pasado de las 76,000 unidades que vendimos en México se produjeron aquí, es un número que crece año a año, dos de los vehículos más vendidos son producidos aquí, el Mazda 2 y el Mazda 3.
Esta planta tiene para dar mucho más, más empleo, más producción, y la compañía está analizando cuando crecer más.
Lo que queremos es 210,000 unidades este 2024.
Han existido muchos desafíos, como la crisis del 2009 a nivel global, ahí la marca norteamericana decide vender Mazda. Ahí fue un dato importante porque salimos a los mercados solos. Hoy puedo decir que ese tramo lo pasamos muy bien.
En el 2012, un gran impacto del Tsunami en Japón. Un desafío importante fue iniciar Salamanca, pues era la primera vez que Mazda sacaba producción de Japón. Un desafío muy importante por el choque entre ambas culturas, la adaptación de una a la otra, la transferencia de tecnología para que se produjeran igual los vehículos de manera similar.
Otra crisis fue la del COVID, que no había libro que nos dijera qué hacer y salimos, la verdad, mucho más fortalecidos. Y en el 2020, la compañía cumplió 100 años y la pandemia no impidió que siguiéramos adelante. Somos más fuertes, somos una compañía que no pertenece a nadie, somos independientes y así queremos seguir.
Muchos desafíos y los que vienen en una industria dinámica de mucha competencia, con la electrificación que viene y saber a dónde vamos, de hecho, queremos ser incluyentes, no 100% eléctricos, por ahora, darle a quien quiera gasolina, híbridos, eléctricos.
¿Qué representa Mazda Salamanca para la producción global de la empresa?
Es un papel importantísimo, prueba de ello es que el presidente de la compañía, el señor Masahiro Moro, está aquí en los festejos de los 10 años, solo vino a esta ceremonia.
La compañía en Japón, produjo 780,000 unidades, en Salamanca 202,000, que es el 25% de la producción global, la segunda más importante en el mundo. Tenemos productos como el Mazda 2, para México y Colombia, el Mazda 3 para Canadá, Estados Unidos y Colombia, siendo su mercado más importante México. La CX-30 de la cual 80 % se va para Estados Unidos, y el resto en Norteamérica y Colombia.
Así que es grande la importancia de Salamanca para Mazda Corporation.
La proyección que tiene Mazda en el país es muy ambiciosa, quiere seguir creciendo en México hoy es el quinto mercado más importante en el mundo para Japón, pero queremos ser el número cuatro en el mundo, donde está Australia. El primero es Estados Unidos, luego es Japón, China y queremos seguir México en cuestiones de volumen de ventas.
Eso es un objetivo que nos han trazado o que me han trazado.
Los japoneses creen en México, nos han dado lo que hemos pedido, pero primero se los demostramos con datos. El inicio el Mazda 3, luego nosotros insistimos para el Mazda 2, porque el segmento es muy grande en México. Nos lo dieron a venta y luego para que fuera producido en el país. Hay que ser persistentes. La CX-30 se elige por ser un segmento nuevo hace tres años y ha sido un éxito mayor.
Creen mucho en México porque lo demostramos con México.
¿Habrá vehículos eléctricos producidos?
La compañía aún está evaluando cuando y en donde es la mejor opción para producirlos. Hay que ver la capacidad de producción de energía en la región, es otro tipo de proceso que se necesita para hacer vehículos eléctricos. Se están haciendo estudios para ver dónde Mazda puede hacerlos, además de Japón. Es mucho lo que necesita para ello. Se está estudiando la viabilidad, en el futuro es posible.
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¿Qué áreas están en mejoramiento o tienen de oportunidades?
Tenemos muchas áreas en mejora, por ejemplo, cada día subimos la calidad del producto, desde hace 10 años. Pero lo hacemos cada día. Algo importante es que cada día tratamos de que haya más mexicanos en la planta, hace 10 años había en la planta 500 japoneses trabajando, hoy solo hay 30, eso habla bien que los mexicanos estamos haciendo bien el trabajo.
Mazda sigue invirtiendo en la región, porque creemos en la región y el país. Cuando llegamos aquí no había mucha industria, era pequeño. El Bajío no era lo que es hoy. Nosotros empezamos como con 20 proveedores, hoy ya tenemos 196 en esta región, hablando hasta Querétaro.
La mano de obra mexicana, sin duda, es muy calificada. Puedo decir que luego de 10 años, cada uno de los gerentes generales de cada etapa ya son mexicanos, es decir de procesos como estampado, pintura, ensamble, son mexicanos, eso demuestra la confianza a los mexicanos de los japoneses, pero eso es porque los mexicanos sabemos trabajar con calidad. No es tan fácil poder replicar el modelo japonés, pero aquí lo hemos hecho.
La compañía seguirá invirtiendo, en traer nuevos proveedores. Hoy hay proveedores mexicanos de los tres niveles, y hacerlos más productivos y bajar sus costos y precios. Y prueba de ello es que hace un par de años nosotros logramos bajar los precios de los productos producidos en el país.
Eso permite ser más atrevidos en el mercado y ganar más participación.
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¿Cómo ha sido el impacto en empleo a nivel Guanajuato?
Sin duda, no ha sido fácil encontrar talento. Hay muchas empresas en la región. Sin embargo, nosotros tenemos un equipo bastante consolidado, donde la rotación de personal es de menos de dos dígitos y eso nos da estabilidad y continuidad a lo que es la planta.
Hoy contamos con 5,200 empleos aquí en la planta, pero doy otro dato, con personas de nuestras distribuidoras y empresas hermanas como una de logística que tenemos aquí cerca de la planta, hoy somos 10,000 empleados de los 300 con los que empezamos, o la historia desde que llegamos a México, con solo siete empleados.
Hoy hablar de 10,000 directos, 30,000 indirectos en promedio, ya pintamos en el empleo del país.
Sin duda, cada día hay más mujeres en Mazda de México, en la planta, en los distribuidores, en el área comercial. Les doy un ejemplo, aquí en Salamanca, al final de la línea de ensamble que se necesita mucho detalle, 45% de las personas son mujeres. A nivel ejecutivo y global, tenemos la primera directora global en la compañía. Nosotros creemos en el talento, creemos en las mujeres, en los hombres, en los jóvenes, creemos en el talento.
¿Qué piensas de la mano de obra mexicana?
La verdad a los mexicanos nos hace falta creérnosla. Somos culturalmente más dedicados, nos encanta lo que hacemos y tenemos todo para ser los mejores. Si tú visitas la línea final de la planta, lo que necesitamos es ser eficiente, y aquí han diseñado herramientas para ser más eficientes, como mover herramienta de un punto “A” a un punto “B”, ya sin caminar para ser más eficientes y en menos tiempo. No ingeniamos para hacerlo.
Por ejemplo, hemos mandado a gente mexicana a Japón, a llevar buenas prácticas y a traerlas.
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