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No era usual para nuestro país recibir modelos con exactamente las mismas especificaciones de automóviles compactos concebidos y pensados para Europa. Con Chevrolet Astra, General Motors experimentó en América Latina para traer un automóvil...
No era usual para nuestro país recibir modelos con exactamente las mismas especificaciones de automóviles compactos concebidos y pensados para Europa. Con Chevrolet Astra, General Motors experimentó en América Latina para traer un automóvil con esencia y alma totalmente alemana.
Este #ViernesVintage les traigo una recopilación del origen de este interesante vehículo producido en Brasil y llevado a múltiples rincones de Latinoamérica eventualmente para llegar a México y competir en un mercado de por sí popular como lo es el coche compacto.
Chevrolet Astra fue un vehículo directamente heredado de la filial germana entonces propiedad de General Motors llamada Opel. Nacido en 1991, Opel trajo este vehículo como sustituto de su exitoso modelo Kadett inicialmente concebido para mercados europeos.
Sin embargo, el diseño atractivo y su practicidad lo llevaron a probar afuera de Europa. Como la marca era totalmente desconocida en mercados emergentes como Latinoamérica, China, Australia y Sudáfrica; los vehículos de Opel serían ofertados bajo las insignias de Buick, Saturn, Vauxhall, Cadillac y eventualmente Chevrolet dependiendo del país que se tratase.
Su nombre de Astra se origina de la tradición de Opel de bautizar a sus vehículos con las letras del alfabeto latín. Este nuevo vehículo, el Astra F, nacería en septiembre del 91 en Europa con carrocerías hatchback de 3 o 5 puertas, sedán, estate wagon y hasta un cabriolet para el mercado italiano.
Como bien sabemos, el segmento de automóviles compactos es bastante popular en el continente americano. En diciembre de 1994, la primera generación de Chevrolet Astra sería responsabilidad de General Motors do Brasil.
La versión coupé hatchback probaría ser la más exitosa acompañada de motores con tecnología Ecotec de Opel que contaban con una motorización de 2.0 litros que producían 115 caballos de potencia. Esta primera generación ya bautizada como Chevrolet Astra, contaba con una parrilla muy similar a Vauxhall debido a ser básicamente un gemelo de su versión producida en Bélgica.
Gracias a estas consideraciones, Astra comenzó a superar expectativas en ventas en Brasil y poco a poco el vehículo se fue expandiendo en el resto de los países pertenecientes al Mercosur como Argentina. Sin embargo, un súbito crecimiento al impuesto de importación en Brasil obligó a detener su producción totalmente por unos años hasta la llegada de su nueva generación.
La segunda generación de Chevrolet Astra renacería de las cenizas en 1998. Los objetivos de este nuevo modelo eran ambiciosos debido a que su competencia incluía a Ford Escort, Volkswagen Golf, Renault Mégane, Honda Civic y Toyota Corolla.
Por ello, se presentó nuevamente en la versión coupé hatchback, la misma que había probado ser exitosa en su introducción al mercado brasileño además de modificaciones extensas al chasís por parte de Lotus. Chevrolet Astra G sería la versión que veríamos en México.
¿Qué mejoras existían en Chevrolet Astra en su generación G? Primero que nada, el espacio interior había sido aumentado y combinado con una estructura más rígida. Aspectos básicos en seguridad incluían bolsas de aire para conductor y pasajero, pedales removibles en caso de choque y hasta un volante ajustable en altura.
Fue uno de los primeros vehículos aparte en contar con luces traseras translúcidas, dirección con asistencia electrohidráulica y faros eléctricos que podían moverse en altura. Sin embargo, naturalmente la demanda por una versión más potente era cuestión de tiempo.
Fue así que un motor 2.0 litros con 16 válvulas llegó al mercado combinando la potencia de 134 caballos de potencia con una capacidad de carga en cajuela de unos sorprendentes 432 litros.
Además, esta versión estaba ligeramente inspirada en la versión deportiva europea, Astra G, que contaba con puertas estilo gaviota al afamado estilo de Mercedes-Benz 300 SL junto con un motor V8 de 4 litros de 500 HP que compitió en las 24 horas de Nürburgring en 2003.
La última generación que veríamos en México de Chevrolet Astra sería la denominada H introducida en 2004. Nuevamente, basada en la nueva plataforma de Opel, el tamaño se vería incrementado con respecto a su versión anterior.
Fue en este momento donde, como sucedió también en Brasil, el Astra fue nombrado como Chevrolet Vectra. Este vehículo fue notable por ser uno de los primeros en contar con un radio digital y un chasís controlado electrónicamente para adaptarse al terreno.
Sin embargo, esta última y breve generación de Chevrolet Astra llegaría a su fin en 2009 en nuestro país para ser reemplazada por Chevrolet Cruze.
La decisión de General Motors en ese entonces fue enfocarse en nuestro mercado a las mismas insignias más famosas con productos pensados para el mercado de Estados Unidos.
Fue aquí que General Motors poco a poco optó por sus marcas Chevrolet, Buick, Cadillac y GM para ser lo que conocemos hoy del grupo de GM y Opel sería vendida junto con Vauxhall a grupo PSA en marzo de 2017.
¿Esto quiere decir que algún día volveremos a ver a Opel en México con sus diseños altamente refinados en coches con mucha tecnología? Quizá sólo el tiempo lo dirá.
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