Los retos enfrentados en los últimos 100 años para BMW no son pocos, convivir con marcas de gran prestigio, crisis económicas mundiales, casi una quiebra que la llevó a vender sus manufactura de motores de avión, guerras, etcétera. De una marca de venta en Europa a crear una nueva era con un producto que pudiese agradar en Estados Unidos –lo que de verdad en cierto momento parecía imposible–, solo recuerde y vea las soluciones para poner “cup-holders” a autos que estaban hechos de otra manera, de ahí pasaron a una planta que haría un Roadster, el Z3, y luego vendrían las camionetas, mientras mantenía su mercado en Europa y continuaría su expansión hacia otros mercados como la reciente buena era de Asia.
Pero y, ¿ahora que? Quizás de todos los retos históricos, BMW enfrenta los más difíciles, estamos ante los 10 años en que más cambiará el automóvil en su historia. Una era de nuevas tecnologías de tren motriz que no habíamos visto en los últimos 100 años, solo conocíamos el mejoramiento de los motores de combustión interna donde BMW precisamente era experto y nos tenía encantados con la tracción trasera. Ahora soluciones han venido pero es justo cuando su archirrival Mercedes-Benz está en su mejor época de producto hablando de cuestiones como autos que se comunican entre sí, protección de datos de los usuarios y con gran ímpetu en sus cooperaciones con Renault-Nissan, sin duda el mejor ejemplo de alianzas a nivel mundial en cantidad de proyectos. Hoy BMW deberá demostrar su consistencia en diseño, manejo, tecnología y enfocarse en innovación. En Detroit pasado y Frankfurt, vimos tecnología, pero quizás se está guardando lo mejor, los otros han ido por mucho, más producto e innovación, que ha causado a la estrella lustrarse como nunca antes. Emocionantes serán los próximos 100 años en BMW no me cabe duda, el impacto de decisiones actuales son las que fabricarán a la BMW de la nueva era del automóvil, veremos cómo agarrará vuelo la hélice.
@MemoLiraP
