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Se trata de un vehículo completamente sustentable, que lejos de pretender competir en pistas, nos "cierra la boca" al pisar su acelerador
Sí estimado lector, hoy nos guardaremos las ganas de evidenciar el desempeño a base de petróleo y el amplio caballaje para hablar de la potencia directa, ecológica, responsable, y realmente excepcional de un eléctrico, y en este caso tomaremos el ejemplo de BMW i3, próximo a poder manejarse en las calles de nuestro país.
Se trata de un vehículo completamente sustentable, que lejos de pretender competir en pistas, nos «cierra la boca» al pisar su acelerador, y todo ello gracias a un motor eléctrico que entrega 170 caballos de potencia y 250 Nm de torque de manera instantánea, sí, tal como si manejara un «carrito de golf superpoderoso», pero en la ciudad, sin contaminación y sin ese sentimiento de decepción al mirar como lo pasan los vehículos que tiene al lado.
Animado por el motor eléctrico, ágil e imponente, desarrollado por BMW, y en comunión con la batería de alto voltaje de iones de litio y la gestión inteligente de la energía, proporcionan una sensación de potencia que le hará olvidar que se está conduciendo un automóvil 0 emisiones. El BMW i3 cumple perfectamente las exigencias de conducción de la ciudad al tiempo que permite viajes de hasta 130 kilómetros o un poco más según sus hábitos de conducción.
Dicho corazón, fue diseñado para afrontar al urbanismo de la ciudad, por lo que ofrece 125 kW de potencia, equivalentes a 170 hp con un par motor de 250 Nm. Esta torsión cuenta con entrega directa e inmediatamente disponible, característica inherente a los motores eléctricos, una de las ventajas más fuertes si le comparamos con un bloque de combustión interna. Dicha situación, garantiza la agilidad y respuesta en cada situación, mientras que paralelamente nos entrega cifras de aceleración impresionantes. El BMW i3 acelera de 0 a 60 km / h en menos de 4 segundos y hasta 100 km / h en solo 7,2 segundos, pero además sus recuperaciones son equiparables a los bólidos más potentes de BMW.
Finalmente, como en todo motor a base de refinados del petróleo, necesitamos hablar de la energía, y en el caso del i3, la batería –de última generación– de alto voltaje de iones de litio, es impresionantemente eficiente. Asimismo, y por si se lo preguntaba, la batería no llegará a calentarse como la de su teléfono celular o tableta, por ejemplo, ya que cuenta con un sistema de calefacción y refrigeración inteligente, lo que asegura el rendimiento de la energía disponible posterior a una carga. El sistema de calefacción/refrigeración inteligente de la batería de alto voltaje, asegura que el rendimiento de la energía y por lo tanto el rendimiento del vehículo, se ven menos afectados por las fluctuaciones climatológicas de acuerdo a su ciudad, ya sea que habite en el trópico o que lo haga en la frontera con los Estados Unidos y sufra de nevadas invernales. En términos prácticos y «aterrizados» a la compresión de todos, su batería está garantizada por 8 años o 100,000 millas.
Hoy decidimos por el verde en cuestión de motorizaciones, y quizás también en el futuro estaremos decantándonos por esta energía que además es silenciosa, como será su aparición en las calles de la ciudad, pero cada día más amplia si el Gobierno coopera con las armadoras.
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