Un manejo defensivo es la clave para una conducción segura. Sin embargo, para poder prevenir y estar alertas de ciertas situaciones, es importante conocerlas primero. Tal es el caso con los tráileres, los cuales difieren mucho en el manejo con respecto a un auto.
Más allá de las decisiones que toman los conductores de estos vehículos, los tráileres por sí mismos se enfrentan a ciertos desafíos o limitaciones, por llamarlos de alguna manera.
Tal como señala driving-tests, hay cosas que debes y no debes hacer cuando conduces con tráileres cerca. Para saberlo, te compartimos cuáles son sus debilidades que podrían ponerte en riesgo si no las identificas.
Sus condiciones de manejo son muy diferentes y desafiantes: largas distancias de frenado, una transmisión con más de dieciséis velocidades, comunicación de radio constante, límites de tiempo y poco descanso.
Por todo ello, es mejor pensar que no te está viendo y quitarte de las zonas de peligro, que son sus puntos ciegos.
Identifica los puntos ciegos ¡y evítalos! Por ejemplo:
– Nunca conduzcas cerca de un tráiler, ni en la parte de atrás, ni en paralelo.
– Si conduces detrás de un tráiler, cuenta un espacio imaginario de tres vehículos antes del tuyo.
– No permanezcas a los lados de un tráiler, ni siquiera cuando estés a la altura de su cabina. Si éste es el caso, déjalos pasar y disminuye tu velocidad o, por el contrario, rebásalos con precaución.
Es cuestión de física. Si sucede un imprevisto, es probable que ellos prefieran estamparse con el de enfrente que frenar.
¿El motivo? Traen una carga excesiva en la caja, por lo que el conductor no querrá todo ese peso sobre su cabina, ¿cierto?
Por eso, prefieren distribuir la fuerza del impacto con otro vehículo antes de morir aplastados.
Para poder girar hacia una calle, los conductores deben exagerar el movimiento de la dirección.
Es un hecho que van a requerir espacio adicional para girar, ya sea a un lado o a otro. Como podrás imaginar, tu auto nunca debe estar en alguno de los lados: una vez que avanzan, su ángulo se acorta y podrían pegarte.
Si ves que va a girar, tampoco intentes rebasarlo, puesto que no puedes asegurar que te ha visto.
Además, en muchas ocasiones, ellos se pegan a un lado para abrirse y girar al lado opuesto, lo que genera confusión para el automovilista.
Si estás en carretera y ha empezado a llover, lo ideal es que hagas una parada en el próximo café o restaurante que veas y evites conducir así.
Estas condiciones climáticas empeoran la visibilidad de los conductores de remolques y, al ser su trabajo, ellos seguirán en ruta.
Con la lluvia, las llantas también pierden adherencia, por lo que los riesgos son mayores.
Ten especial cuidado con los tráileres que conducen a gran velocidad. Es mucho mejor tú quitarte de su camino y dejarlos pasar, que aferrarte a rebasarlos y acelerar.
Y tú, ¿qué experiencias has tenido con los tráileres?
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