Seat Arona es la camioneta más compacta de la marca, se basa en la estructura de su best seller Ibiza. Pero goza de todas las cartas de espacio y versatilidad habidas y por haber. Ya está en concesionarios y cuenta con una amplia oferta de colores y equipamiento de serie destacado.
Viajamos a Mérida, Yucatán, a fin de conocer la propuesta de entrada al segmento de los utilitarios en Seat. La cual forma parte de una agresiva ofensiva de producto por parte de la marca española en cuestión de SUV.
La habitabilidad es ideal para cuatro pasajeros, su enfoque es excepcional para las parejas jóvenes que desean un vehículo versátil. Seat Arona está fabricado sobre la plataforma MQB (Modular Quer Baukasten). A0, pero construido con una carrocería de crossover que ofrece las ventajas que todos en la ciudad necesitamos. Y también en el interior de la República: mayor altura, espacio en general y capacidades para llevarla a terrenos fuera de camino, guardando siempre las proporciones, pues no se trata de un 4X4.
Tras la presentación y buen desempeño de Seat Ateca, un SUV de dimensiones mayores frente a Arona. Éste último goza de ciertas ventajas según el público al que se dirige, el precio es una de ellas, con lo cual se trata del vehículo, camioneta, más accesible en el portafolio de la marca.
Sin embargo, es de familia la clase y nivel de equipamiento con el cual llega desde las primeras versiones: asistente de aparcamiento, detección de punto ciego, control de estabilidad, 6 bolsas de aire y frenos de disco en las 4 ruedas.
El motor arranca por medio de botón y la apertura al vehículo se da vía Kessey, o sea, sin llave. Luce faros full Led y sistema de infoentretenimiento Full Link con pantalla táctil de 8 pulgadas y compatibilidad total con Apple CarPlay y Android Auto. Los rines son de 17” y puede optarse por unos más deportivos de 18.
En dimensiones se extiende poco más de 4 metros (4.138 mm), poco más que Ibiza. Sin embargo la distancia con el suelo es excepcional, a fin de poder brindar experiencias llenas de aventura con los amigos y con la pareja.
Si bien pudiera parecer modesta, más en este tiempo en el que el público está sediento de caballos. En la conducción el vehículo se siente ligero y no acusa una falta de potencia grave, a menos de que a usted le pese demasiado el pie. Recordando que no es un Cupra, la transmisión automática de 6 cambios (tipo Tiptronic), exprime a la perfección el motor 4 cilindros de aspiración natural. A fin de que los 110 caballos sean bien guiados al asfalto.
Suspensión, dirección y frenos han sido revisados a la perfección, por lo que la sensación no es la misma que al conducir un Ibiza. Pero tampoco se diferencia demasiado a la emoción que brinda el hatchback.
Si bien Arona es indiscutiblemente un Seat, por donde se le mire. Sí luce una personalidad única al compararlo con su hermano Ateca. Los cuadros ópticos, la caída de la parte trasera y algunos detalles laterales destacan el espíritu juvenil con el que se posicionará en el gusto de este tipo de público. Presenta una opción cromática amplia y personalizable de 7 colores exteriores y 3 tipos de interior para el total de las versiones que, como prácticamente en todos los Seat son 3 generales.
Competencia: llega a uno de los segmentos de mayor crecimiento en el país. Estamos hablando que compite de frente con Mazda CX-3, Toyota C-HR, Honda HR-V, Ford EcoSport, Chevrolet Trax, Nissan Kicks, Suzuki Vitara, entre otros.
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