IWC y Mercedes-Benz, autos y relojes, el mecanismo perfecto | Memo Lira
IWC y Mercedes-Benz, autos y relojes, el mecanismo perfecto
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IWC y Mercedes-Benz, autos y relojes, el mecanismo perfecto

Inspirarse en la famosa cubierta de la llanta de refacción externa de una Clase G de Mercedes-Benz, y que de ahí nazca un reloj IWC es un honor.

/octubre 27, 2023

Pasión, gusto y uso, sin duda estos términos unen al entusiasta, cliente ocasional y coleccionistas que atesoran los relojes y los automóviles, y aunque de estas dos industrias tenemos productos que podemos usar a diario, también de ellas tenemos obras que se considerarán como únicas en la vida de cada persona, ya sea con una experiencia cerca de ellas o en propiedad de estas. 

No se puede tener todo en la vida, nadie, pero sí se puede atesorar todo lo que llega a nuestro mundo y lo conocemos a fondo, de ahí a valorarse y apreciarse.

Inspirarse en la famosa cubierta de la llanta de refacción externa de una Clase G, los faros de ésta, de la estrella de Mercedes-Benz, de una de sus camionetas iconos, y que de ahí nazca un reloj IWC en honor a uno de los vehículos más emblemáticos de la industria automotriz alemana y mundial.

IWC y Mercedes-Benz, autos y relojes, el mecanismo perfecto
Clase G.

Un vehículo único, un reloj único

Esta Clase G en su versión AMG y particularmente a la que hace homenaje el nuevo IWC Gran reloj de aviador AMG G 63, es un vehículo único, de los pocos que en su vida ha tenido dos generaciones de evolución y que será uno de los más longevos en producción en el mundo, y en todas sus épocas de los más atesorados.

Entendiendo el valor y peso histórico dentro de cada una de estas casas, por un lado, los relojes de Aviador de IWC y, por otro, la Clase G de Mercedes-Benz, solo así, se puede comprender en pleno lo que significa cada uno de estos productos y estas ediciones especiales.

Así, es precisamente la unión de ambas industrias y que más allá de darse cuenta del gusto y preferencia del consumidor, brindan objetos únicos para nuestro día a día o nuestra admiración en la afición que disfrutamos.

La unión entre el reloj y el auto

El reloj y el auto siempre han estado íntimamente ligados, la sensación de velocidad al volante o de dar cuerda para mantener el paso del tiempo, son sentimientos humanos que unen a las dos industrias, pero también en cuanto al desarrollo y de metales, engranajes, diseños y avances tecnológicos. Hoy que los autos están en la revolución eléctrica que está por verse hasta dónde llegará, los relojes han comprendido perfectamente el arte de la mecánica y van viento en popa.

Dos relojes dentro del Porsche de este año en la Carrera Panamericana nos recordaron aquellos cronógrafos donde se medían los tiempos anteriormente, las numerosas marcas en las distintas fórmulas del deporte motor nos remiten a lo que el reloj es y ha sido parte esencial de los pilotos y sus equipos, si bien como testigo de sus tiempos, también como aparatos únicos y testigos en la muñeca de sus momentos diarios, ya que ahora existen sistemas que lo miden todo digitalmente.

La adopción tecnológica en el tiempo

Materiales, diseños, innovación en procesos, parecen unir indiscutiblemente a estas dos industrias y sus compradores parecen tener los mismos motivos y en los sectores de más exclusividad de ambos mundos, lo son pues los productos van siendo punta de lanza de lo que se puede encontrar en el mercado y hasta dejan huella en décadas enteras.

Carreras, ediciones especiales, mecanismos y motores, dan la idea de haber nacido siempre de la misma raíz la adopción tecnológica en el tiempo, nutrirse de la investigación y desarrollo, crearse un lugar en el mundo para ser inconfundibles, mostrarse socialmente en sitios exclusivos para su venta y atesorar a clientes no solo con un gran producto sino con un gran servicio luego de su venta, para crear precisamente lo que hace a cada producto distinto en el uso que es la experiencia de cada cliente con cada casa.

La unión entre IWC y Mercedes-Benz

Ambas empresas son testigos de lo que comentamos en esta ocasión, pero también lo son los relojes que atesora la industria automotriz como ninguna otra. Quien en nuestra mente arranca cada competencia de F1 como lo es Rolex indiscutiblemente unido al deporte motor y su emoción, que más que contar con el emblemático nombre Daytona en una de sus más atesoradas piezas. 

Algunos otros ejemplos los tenemos como la visión de Omega en crear su Speedmaster, para la velocidad en tierra y que no ha dejado de evolucionar, y que llegaría a la luna por su robustez y confiablidad mecánica cuando todo eran computadoras.

Hemos descubierto cómo aún en lo más artesanal de la alta relojería, Patek Philippe en su colección de relojes de gran trabajo artesanal llamados “Rare Handcrafts” hace un gran homenaje a vehículos de competencia y carreras emblemáticas recientemente.

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Así que no importa si la afición nació de aquel póster de Lamborghini de niño o joven, o de haber heredado del abuelo los relojes de bolsillo que todos los días daba cuerda, ambas industrias nos hacen vibrar con sus creaciones podamos o no usarlas, lo importante es comprenderlas y atesorarlas en su justa medida entendiendo que dentro de ellas hay toda una cultura.

Hoy en día, curiosamente, las mismas empresas creadoras se han encargado de contar sus grandes historias para que quien sí los puede usar u obtener los pueda disfrutar en pleno y no ser otro producto más en su vida.

Autos y relojes, sin duda… hay que conocerlos a fondo para disfrutarlos totalmente.

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