Grand i10 2021 es el cambio de generación de este buen subcompacto, tanto en su carrocería sedán como en la de 5 puertas, hatchback. Los tuve a prueba un día, suficiente para sacarles impresiones...
Grand i10 2021 es el cambio de generación de este buen subcompacto, tanto en su carrocería sedán como en la de 5 puertas, hatchback. Los tuve a prueba un día, suficiente para sacarles impresiones de manejo, consumos y opinión frente a la competencia. Pero vamos por partes…
Se trata de la cuarta generación en el producto más compacto de la marca. Hablamos de un cambio de plataforma, que viene con incremento en dimensiones, no mucho, pero lo suficiente para que tengas el espacio necesario. Las capacidades en cajuela y espacio varían entre el 5 y el 4 puertas, desde los 260 a los 420 litros, más abatiendo los asientos. Ambos dan cabida a 5 pasajeros.
Así es el sedán, más cómodo, suave e idear para ser el auto de familia en este segmento. Se nota desde el exterior y en el diseño y desarrollo de los interiores. El hatch, por su parte, es mucho más un auto divertido, juvenil y se ajustó el manejo y suspensión para entregar un producto diferenciado pese a compartir mecánica y elementos frente al sedán. Los espacios también cambian, el clúster de instrumentos es –curiosamente– más grande en el HB.
El segmento de los subcompactos es uno de los más atractivos para México debido a su accesibilidad y volumen de ventas. De éste sale el vehículo más vendido de México, Versa en años anteriores. Sin embargo vivimos en una metrópoli y por ello es importante conocer que el precio no lo es todo; el cliente desea comodidad, durabilidad, seguridad, eficiencia y carácter, todo en un vehículo que le haga sentirse bien al conducirlo. Hyundai Grand i10 lo ha hecho desde que llegó a nuestro país y lo volverá a hacer con este cambio de ciclo.
Debajo del cofre permanece el 1.2 litros atmosférico a gasolina, se trata de un cuatro cilindros confiable, compacto y eficiente. Brinda 83 caballos y 84 libras pie de torque a las 6 mil rpm y 4 mil vueltas respectivamente. El poder está acoplado a una transmisión manual de 5 cambios o automática de 4 relaciones. Posee dirección electro-asistida y suspensión McPherson para el eje delantero, eje de torsión atrás, frenos de disco adelante y de tambor en el eje posterior.
En equipamiento, dependiendo de la versión, podrás tener rines de acero de 14” con tapones y de aluminio de 15 pulgadas con diseño deportivo bitono. Ofrece luces diurnas led enclavadas en la parrilla y faros traseros led según la versión, con faros de halógeno, audio con 4 bocinas de serie, pantalla táctil de 8 pulgadas y conectividad Android Auto y Apple CarPlay a partir de la segunda versión, con interfaz Bluetooth.
El sedán está mucho más enfocado al confort, a la familia. La calibración de la suspensión es un tanto más suave y está preparada para que no sea cansado viajar en trayectos prolongados. En esta ejecución tocó manejar al caja automática que, si bien lo hace bien, notarás que habrá que llevarlo a altas revoluciones para sacarle el poder, lo puedes hacer con el modo semi-manual colocado desde la palanca. Frena bien, no es un pura sangre ni cerca está de ello, pero te fascinará saber que puede darte hasta 24 km/litro (caja manual). Disponible en blanco, plata, gris, negro y rojo.
La versión Hatchback es mucho más divertida y más con la caja manual. Es compacto, la visibilidad es muy buena y el diseño interior denota ese aspecto más juvenil. Si bien tampoco sentirás que traes un bólido, el consumo es excepcional. El exclusivo color Aqua-Negro y el azul son sólo para esta versión. Los interiores son de buena calidad, debuta una especie de plásticos con textura de gran propuesta e interiores claros muy destacados, sólo ten cuidado porque seguramente se ensuciarán un poco más.
Competencia: Nissan March, Chevrolet Beat HB y Notchback, Suzuki Ignis, Dodge Attitude, Mitsubishi Mirage y Mirage G4, FIAT Mobi y algunos otros.